Luxaciones de articulaciones
Por el Dr. Barandiarán, traumatólogo especialista en cirugía ortopédica y traumatología. Director de la consulta privada Cirugía Ortopédica y Traumatología, Cirugía del Pie de Madrid. Miembro de TopDoctores.es
Una luxación articular consiste en la separación de dos huesos dentro de una articulación, quedando en general los huesos enganchados de forma distinta a lo normal y produciendo dolor e imposibilidad de mover dicha zona. En la mayoría de los casos tiene un origen traumático, por una carga sobre la articulación (un golpe o caída) que los ligamentos o la capsula que los une no son capaces de soportare, produciéndose una dislocación de los huesos que la forma. Otro tipo de luxaciones más complejas son las congénitas, es decir, desde el nacimiento, y que se producen por una mala posición del feto en el útero, una errónea maniobra en el canal del parto, o por los esfuerzos cuando éste se produce. Sin duda los deportistas somos la población mas expuesta a padecer luxaciones articulares, por los traumatismos que pueden generarse durante las competencias o los entrenamientos, sobre todo si se añade la velocidad por la carga. Las luxaciones más frecuentes se producen en los dedos de la mano, en el hombro (por el gran brazo de palanca que presenta) y el codo.
Mucho más grave y complejas son las de cadera, tobillo y pie. Debemos de acudir al médico si notamos cualquier articulación deformada, por ejemplo un dedo que no se puede colocar en su posición y es doloroso. Otro signo clave es la impotencia funcional, es decir, la imposibilidad de mover esa articulación, que suele quedar enclavada en una posición rara y poco natural. Una buena técnica deportiva, utilizar el material adecuado como: rodilleras y coderas en el futbol americano y mantenerse concentrado en lo que estamos haciendo, siempre ayuda. No obstante, las luxaciones articulares son muy difíciles de prevenir. Nos puede ocurrir incluso en nuestra propia casa, simplemente dándole una patada a una mesa con el pie descalzado. La mejor protección es la prudencia y e entrenamiento deportivo correcto.
¿QUÉ DEBEMOS HACER SI SE PRODUCE UNA LUXACIÓN ARTICULAR?
Una luxación suele asociarse a un intenso dolor. Si sospechas que se ha producido, no trates de manipular la articulación (podrías aumentar el daño). Lo primero que es inmovilizar el miembro afectado con lo que tengamos a la mano, para reducir la molestia y acudir lo más pronto posible a un centro de urgencias, que cuente con un traumatólogo de guardia y equipo de rayos X para poder diagnosticarlo. El tratamiento consiste en colocar los huesos en la posición que deberían de estar. Esto puede hacerse con anestesia local o regional.
En ocasiones puede requerir el uso de la anestesia general. Muchas luxaciones sólo requerirán reducción e inmovilización, pero algunas de ellas, por su gravedad o complejidad, requieren de cirugía abierta e incluso de fijación provisional del miembro afectado. Es urgente disminuir las luxaciones lo antes posible para impedir el daño articular. A veces si transcurren muchos días, resulta imposible evitarlas, incluso con anestesia, y hay que recurrir a cirugía abierta. Las más graves pueden requerir la reconstrucción de ligamentos y la cápsula que uno los huesos que forman la articulación.