#TEST ¿Cuándo cambio mis tenis?
Si respondiste afirmativamente a más de dos debes cambiarlos YA
Debes saber que: los tenis están compuestos por tres partes diferentes: la suela, que contacta directamente con el suelo, la mediasuela, que es la parte más gruesa del zapato y donde se encuentran los diferentes sistemas de amortiguación del mismo, y la parte superior, en la que va tu pie.
La suela es la parte que contacta con el piso y con el paso de los kilómetros deja de tener el agarre óptimo. La zona del antepié es la que se desgasta en mayor medida, al ser la zona de impulso del pie; esta parte es sometida a mucha abrasión y desgaste de los materiales, sobre todo si corres en asfalto. Además, analizando cómo te acabas la suela, puedes descubrir cómo estás pisando y evaluar medidas para corregir tu pisada.
Las consecuencias de este desgaste se traducen en molestias articulares y musculares y, en algunos casos, lesiones. La media suela es la capa ubicada por encima de la suela, y sea del material que sea (EVA, poliuretano, etc.) empieza a sufrir un desgaste a medida que se va usando.
A medida que corres, éstos se adaptan a la forma y postura de tu pie y se deforman. Revisa si la suela está inclinada hacia adentro (hiperpronación) o afuera (supinación). Si esta deformación es excesiva, seguir corriendo con éstos puede ser perjudicial y provocar molestias o lesiones.