3 posturas que dañan tus rodillas cuando pedaleas

¿Sabes pedalear de verdad?

 

Las pruebas de esfuerzo y los estudios biomecánicos demuestran que un óptimo pedaleo es aquel en el que las piernas suben y bajan bien alineadas como un pistón, realizando un movimiento simétrico con ambas piernas. Todo desplazamiento que se salga de esa verticalidad, supone una pérdida en la fuerza que se transmite a los pedales y puede llegar a ser lesivo para las diferentes estructuras del aparato locomotor involucradas en el ciclo del pedaleo.

 

Movimientos no deseados pueden alterar la alineación del recorrido que hace la rótula al flexo-extender la rodilla, pudiendo provocar inflamación en las diferentes estructuras implicadas, con el consiguiente dolor. ¿Cuántos ciclistas conocemos que pedalean con las piernas desalineadas? Rotan internamente las rodillas o las abren hacia afuera distribuyendo las fuerzas de forma incorrecta, provocando tensiones innecesarias en las estructuras articulares de rodilla y cadera, y una mayor fricción sobre la estructura del cartílago articular.

  

Rodillas hacia dentro

Para muchos ciclistas puede ser una posición muy aerodinámica, pero los estudios aseguran que aunque ganes algo frente al viento, lo pierdes
en fuerza de pedaleo.

 

 

Rodillas fuera

Además de poco aerodinámica, esta postura no logra sacar toda la fuerza que se puede generar en las piernas.

 

 

 

Rodillas alineadas

Correcta alineación entre el eje que forman la cadera, la rodilla y el tobillo hasta que transmites finalmente toda tu fuerza sobre el pedal, como si la pierna fuera un pistón.