Se permitirán frenos de disco en triatlón.

 

La ITU, por medio de su página de internet, ha declarado que los frenos de disco estarán permitidos en triatlón desde la temporada 2018. 

 

Polémica.

Los frenos de disco han recorrido un camino controversial desde su implantación en las bicicletas de carretera. Al principio, estuvieron prohibidos por parte de la UCI, la Unión Ciclista Internacional, debido al peligro que suponen para los atletas en caso de caídas. Las marcas productoras, por su parte, siguieron promoviendo su uso, hasta que la UCI cedió. 

Posteriormente, ya con el uso de los mismos en competición, se produjeron accidentes que dejaron ver el peligro añadido de los nuevos dispositivos, como el accidente de Fran Ventoso, en el que un corte en la pierna, producido por el disco de un rival, le obligó a retirarse. El debate se volvió a poner sobre la mesa, y se sugirieron algunos dispositivos de protección sobre los discos, con el objetivo de evitar accidentes como este.

La polémica sigue en pie, y al menos en el pelotón ciclista, los discos estarán a prueba por un año más, sin estar definitivamente aceptados, y con restricciones como el estándar de 160mm y los bordes suavizados. Las ventajas de los mismos son innegables: mejor calidad de frenada, especialmente en condiciones de humedad, respuesta ágil y mayor control de la bicicleta en bajadas.

Triatlón

En un movimiento curioso, el triatlón se ha movido hacia los frenos de disco automáticamente. Sin pasar por los tests que la UCI ha impuesto en el ciclismo, la ITU los acepta y no da detalles de restricciones sobre su uso. Como pros, los atletas pueden controlar mejor sus bicicletas en circuitos muy técnicos, mientras que como contras, tenemos que, en triatlón, los competidores suelen ir mucho más expuestos y con muy poca indumentaria como para minimizar el posible daño causado por un disco, ya sea en forma de quemadura o de cortada. El tiempo dirá si la elección es correcta.

 

Esperamos, desde la redacción, que los frenos de disco no generen polémica por algún accidente, y sí por la búsqueda de opciones de protección de los mismos, como fundas o cubiertas en la zona expuesta.