Lucha contra el crono ¡y las rozaduras!

Lo que hay que hacer cuando se produce una.

 

Las rozaduras y ampollas son uno de los males más habituales entre los triatletas. Se pueden evitar, pero en ocasiones aparecen a pesar de todas las precauciones, principalmente debido a que en este tipo de competencias se corre sin calcetas y, además, con humedad y suciedad en los pies. Lo mejor es prevenirlas, pero en caso de que se produzcan, deben saber qué hacer. Para eso escribimos este post, en el que les presentamos dos opciones de cura: durante la competencia o tras ella.

Durante la competencia

Aunque parezca una locura, en competencias largas es mejor detenerse cuando se genera la herida, acudir a un punto de cura (normalmente los dispone la organización) y proteger la zona para poder correr con comodidad. Esos minutos que pierdan serán una inversión para finalizar la prueba sin problemas y, además, no sufrir durante los días posteriores.

Tras la competencia

Sin embargo, en competencias de distancia sprint u olímpica lo mejor es continuar hasta la meta y ahí evaluar los daños y curar las heridas. Lo mejor es acudir a los profesionales, pero si tienen que hacerlo ustedes recuerden limpiar bien la zona, explotar la ampolla en caso de que el líquido siga dentro, y desinfectar la herida. Tras ello deberán proteger bien la herida y procurar andar con sandalias de piscina o calzado abierto, con el que no se empeorará el daño realizado.

Aprende a evitarlo

Foto: Thinkstock

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