¿Qué hago si no me gusta correr?

6 consejos que debes seguir si la carrera a pie es tu debilidad

 

Si bien es cierto correr es uno de los deportes más sencillos del planeta, debido a que sólo necesitas calzarte un par de tenis y abrir la puerta de tu casa para comenzar a practicarlo, existen corredores que lo abandonan por lo monótono que es; sin embargo como triatletas debemos que aprender a disfrutar zancada a zancada pues sabemos no se llega a la meta solamente con brazadas y pedaladas.

 

Hacemos deporte porque nos gusta. ¿No?… pues no perdamos de vista esta premisa para empezar la temporada y busca las formas de desconectar la exigencia y el rendimiento para dejar fuera el sufrimiento, para cambiarlo por motivación por mejorar y elevar nuestro reto para más adelante.

 

De los tres segmentos que componen el triatlón, la carrera a pie suele ser, sin duda, la que más nos cuesta al inicio de la temporada. Después de la época vacacional, casi siempre volvemos con algún kilito extra que, de forma progresiva y con los entrenamientos, debemos perder sin ningún problema.

 

Sólo queremos recuperar las rutinas, hacer lo que nos hace felices y, para ello, es conveniente poner el énfasis en todo aquello que nos hace más gratificante nuestro día a día como corredores y en todos los elementos que podemos sumar en este período para hacerlo más atractivo y motivador.

 

1. Alterna correr y caminar

Después del parón deportivo es conveniente comenzar poco a poco y seguir una progresión lógica. Te recomendamos que en las primeras sesiones de la temporada alternes la carrera y la caminata, de esta forma tendrás un tiempo de descanso (activo) que te permitirá disminuir las pulsaciones y volver de nuevo a correr, sin que la sesión se haga tan fatigosa y con menos desgaste articular.

 

2. Corre acompañado

Sobre todo si te estás iniciando y para los rodajes suaves, busca correr en compañía o en grupo. Si corres acompañado puedes conversar, y esto es un indicativo de que tu rodaje está siendo a un ritmo suave y no estás yendo por encima de tus posibilidades.

 

3. Escucha música mientras corres

Si corres solo, busca la motivación en la música. Así, correr es una ocasión perfecta para escuchar tus canciones favoritas. Con ello, música y running se retroalimentan, de tal forma que la música relaja tu mente y la carrera hace lo propio con tu cuerpo.

 

4. Evita correr en caminadora

Los días cortos y el mal tiempo pueden hacer que consideres la opción de hacer tus sesiones de carrera en la cinta. Pero tiene sus inconvenientes, ya que no avanzar en el espacio, tener siempre el mismo campo visual y no notar el aire fresco, hace que el tiempo pase mucho más despacio.

 

5. Cambia la ruta

Intenta buscar la variedad para evitar el aburrimiento. Descubrir nuevos lugares, parques o zonas de montaña. Busca recorridos que impliquen subir y bajar escaleras, diferentes pendientes y descensos, cambios de ritmo o tipo de suelo.

 

6. Establece metas

Marcarte una meta u objetivo, te ayudará a centrarte en la actividad deportiva que estás realizando. Estimula tu esfuerzo, es decir te anima a salir a correr cuando alguna vez no tienes ganas. Y además, nos ayuda a mantener la perseverancia y persistencia en los entrenamientos hasta que el objetivo final.

 

7. Siente el placer de correr

Sal a correr algún día sin reloj, sin obsesionarte por el tiempo que haces y el ritmo que eres capaz de mantener. Siente tu respiración y tu ritmo, observa tus apoyos y la posición de tu cuerpo, escucha tus pisadas y la naturaleza…