HIDRATACIÓN EN EL AGUA

¿Necesitamos hidratarnos cuando nadamos?

 

El ser humano es caliente, necesita estar a 37ºC, pero también es HOMEOTERMO. Esto nos indica que debemos tener una temperatura relativamente constante para que podamos realizarse todas las reacciones químicas (metabolismo) y para que el movimiento mecánico sea eficiente. Con esta aclaración es evidente que podemos considerar el aumento o disminución de la temperatura corporal como una variable determinante que afecta al rendimiento deportivo.

 

En el Triatlón, al ser un deporte que se realiza al aire libre, las variables climáticas del entorno nos afectan de manera considerable, y particularmente en el agua. Tanto el frío como el calor son un hándicap y debemos aprender a “manejarlo” para que no nos perjudique.

 

Nuestro cuerpo funciona de lujo a 37 grados (hay variaciones individuales), pero simplemente por el hecho de hacer ejercicio nos sube la temperatura corporal. Es aquí cuando el cuerpo humano pone en marcha su gran invento para mantener ese “balance térmico”: la TERMOREGULACION. Cuando sube la temperatura lo primero que hace el cuerpo es redirigir la sangre y aumentar el flujo sanguíneo a la piel. Mal empezamos, porque nuestro propio cuerpo nos “quita” sangre que estamos empleando de la musculatura para llevarla a la piel y conseguir que la sangre se enfríe… El siguiente paso es la sudoración.

 

Por lo que estamos viendo, el cuerpo humano para refrigerarse y bajar la temperatura cuando nadamos lo que hace es redistribuir el flujo sanguíneo (nos ponemos rojos) y fundamentalmente por conducción pierde ese calor de más. Al entrenar, nuestra temperatura sube a más de 37º (según la intensidad y duración de entreno), pero el agua de las albercas en las que entrenamos normalmente oscila entre 26º-28º. Por lo tanto,  pasamos calor al agua. El sudor no puede convertirse en vapor porque ya estamos sumergidos en agua. Parece ser entonces que sí perdemos agua al sudar, pero no temperatura corporal.

 

Y así de sencilla parece la respuesta a la pregunta que hacíamos en la entrada de este artículo:

  • Necesitamos hidratarnos por la pérdida de sudor (agua y sales) y por el gasto de agua en los procesos metabólicos súper activos durante el ejercicio.
  • Perdemos temperatura por estar sumergidos en un agua a una temperatura inferior a la que tiene nuestro cuerpo.

Agua, sales e hidratos de carbono deben acompañarnos en un termo cuando vayamos a la alberca para así, mantener nuestro rendimiento.