Factores de riesgo que enfrentan los triatletas

Cuida y escucha a tu cuerpo.

Existen dos tipos de lesiones a las que la mayoría de los triatletas se enfrentan en algún momento: las lesiones agudas y las lesiones por sobreuso.
Las primeras son menos frecuentes y suelen ser producto de caídas, particularmente durante la etapa de ciclismo. Entre éstas se encuentran las contusiones, ampollas, abrasiones y distensiones musculares.

A diferencia de los corredores, que se concentran en una sola disciplina, los triatletas combinan nadar, rodar y correr. Esto les permite repartir la carga del entrenamiento y las competencias en distintos grupos musculares. Sin embargo, debido al volumen de trabajo que requiere este deporte, las lesiones por sobreuso son frecuentes y representan entre el 80 y el 85% de las lesiones totales relacionadas con la práctica del triatlón.

De acuerdo con Sergio Migliorini, especialista en medicina del deporte de la Universidad de Torino, la segunda transición durante un triatlón (T2) es particularmente riesgosa en lo que respecta a lesiones de rodilla y espalda baja. Esto se debe a que cuanto más larga sea la etapa de ciclismo, más tiempo requiere el cuerpo para recuperar la eficiencia neuromuscular que requiere la etapa de carrera. Pasar de experimentar contracciones concéntricas de los músculos a contracciones excéntricas, como sucede después de T2, es un factor de riesgo elevado.
Entre los competidores que participan en los distintos grupos de edad, el síndrome de fricción de la banda iliotibial es una lesión muy común. En contraste, los atletas de élite suelen sufrir de lesiones en el tendón de Aquiles, así como fracturas por estrés.

Existen diversas causas para las lesiones, algunas de ellas son intrínsecas y otras extrínsecas. Entre las primeras se encuentran la excesiva pronación, el estilo de carrera de alto impacto, la asimetría en las piernas y la hipermovilidad de las articulaciones. Entre las causas extrínsecas, es decir aquellas externas al atleta, se encuentran las condiciones climatológicas (viento, hielo, nieve) y el uso de zapatos y equipo inadecuados. El alto volumen de entrenamiento, particularmente cuando incluye grandes incrementos en poco tiempo, y la falta de calentamiento también son factores de riesgo para los triatletas.

 

Cómo evitar las lesiones

Consulta a un entrenador

No subestimes la importancia de acudir con un profesional experimentado al adoptar un régimen de entrenamiento. Quizá tengas la energía y la disposición para realizar entrenamientos de alta intensidad o volumen elevado, pero si le exiges demasiado a tu cuerpo sin permitirle realizar una correcta adaptación a la carga de trabajo, puedes incrementar tu riesgo de sufrir una lesión que podría apartarte del triatlón por semanas o meses.

Realiza ejercicios de fortalecimiento y estiramiento.

Estos ejercicios son efectivos tanto para reducir el dolor una vez que se ha presentado una lesión como para evitar que esto suceda. Para fortalecer tu espalda te
recomendamos el apoyo con pelota suiza, que puedes ver aquí. También es importante que trabajes en tus antebrazos, para lo cual te recomendamos los fondos sobre la punta de los dedos, las dominadas y las contracciones.

Recuerda que un plan adecuado de entrenamiento es aquel que te lleva a tu máximo nivel de forma progresiva. Si intentas hacer demasiado muy pronto, o te olvidas de los estiramientos, pondrás en riesgo tus objetivos.

Fuentes:
Migliorini, Sergio, "Risk factors and injury mechanism in Triathlon", Repositorio
Institucional de la Universidad de Alicante. Disponible en:
https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/17816/1/jhse_Vol_VI_N_II_309-314.pdf