Básicos de básicos.

Con estos básicos ya sea q nades, corras o ruedes nunca deben de salirse de régimen, son tan importantes como el entrenar día a día para llegar a la excelencia.

 

ENTRENA
El punto de partida de este proceso tiene que ser, obligatoriamente, el entrenamiento. Parece una obviedad, pero no por eso hay que dejar de repetirlo.

DESCANSA
Lo segundo a tener en cuenta es que a las competiciones hay que llegar DESCANSADO. En función de la importancia que para ti tenga esa  competición habrá que hacer una “puesta a punto” o descanso pre-competencia más o menos largo.

CALIENTA.
Hay una máxima en triatlón que dice que cuanto más corto es un triatlón, más y mejor hay que calentar.

COME Y BEBE
En muchos artículos hemos hablado de lo importante a la hora de definir una estrategia de alimentación en competición va a depender de dos factores principalmente: la duración de la misma y la intensidad a la que vamos a competir.

SUFRE.
Querido triatleta, estás aquí para sufrir. Qué nadie trate de engañarte. En la competición, se sufre, y se sufre siempre. Es la quintaesencia de la competición. Sufres para demostrarte a tí mismo de lo que eres capaz, y sufres porque tu cuerpo, que ha entrenado y ha sufrido durante el entrenamiento, te pide, te exige sufrir.

DISFRUTA.
Ahora sí, acaba la carrera y llega el momento de disfrutar de verdad de todo lo conseguido. Y aquí, si que has de evitar el auto-castigo. Sé positivo y no seas demasiado autocrítico, especialmente no lo seas al terminar la carrera.

RECUPERA.
Ahora hay que dejar al cuerpo que se recupere bien del enorme impacto que supone una competición. Si ya tienes un nivel medio y además tienes otra competición cercana, la recuperación comienza en cuanto acaba la competencia.