¿Qué pasa en mi sangre cuando hago ejercicio?

Desglosamos el funcionamiento interno de tu cuerpo

 

*En el post anterior hablamos de la sangre. Explicamos básicamente qué es y de qué está compuesta. Te recomendamos leerlo para que entiendas mucho mejor este post.

 

Recordando el post anterior, la sangre tiene ciertos componentes sólidos encargados de transportar el oxígeno a los músculos. Los músculos, cuando ruedas, corres, nadas, o haces ejercicio, requieren una mayor cantidad de oxígeno para funcionar. En este post, revisaremos cómo influye esto en el ejercicio.

 

¿Qué valores de la sangre son propensos a cambiar durante el ejercicio?
Si bien todos los valores de laboratorio son relevantes para nuestra salud, y por lo tanto, para nuestro rendimiento, por una u otra razón (si no, no estarían ahí), ahora nos enfocaremos principalmente en los glóbulos rojos, ya que son los que tienen un mayor efecto en el rendimiento en condiciones normales.

 

¿Qué son los glóbulos rojos?
Se trata de células sin núcleo, que forman parte de la sangre y que tienen como función principal transportar el oxígeno a los tejidos que lo necesitan. El oxígeno se une gracias al hierro, que está unido a la hemoglobina, y podemos decir que tienen “afinidad”.

 

Afinidad Hemoglobina-Oxígeno
La afinidad que tiene la Hemoglobina con el Oxígeno es importante: esta varía según las condiciones de la sangre, y por lo tanto, las condiciones del sujeto.

La afinidad aumenta con un pH más básico, menos CO2 en sangre, menos 2,3 DPG (una molécula con fósforo) y una menor temperatura. Estas condiciones se dan en reposo, por ejemplo. Esto es positivo para la oxigenación en los pulmones.
En contraparte, cuando el pH se acidifica, aumenta el CO2, el 2,3 DPG, o la temperatura, la afinidad disminuye haciendo más fácil que el oxígeno se libere de la hemoglobina. Esto facilita la entrega de oxígeno a los músculos.
Si una situación es buena para la oxigenación, y la otra es buena para los músculos, ¿por cuál se decide el cuerpo? La respuesta es maravillosa: por las dos. En los pulmones se presenta menor temperatura, pH más básico y menos CO2 ya que se elimina en el intercambio gaseoso, y el oxígeno entrante no queda libre, sino que se une con el hierro de manera más sencilla. En los músculos, la temperatura, la acidez y el CO2 disminuyen la afinidad y el oxígeno se libera muy fácilmente.

 

Capacidad transportadora de oxígeno

Cuando hacemos ejercicio, aumentamos la demanda de oxígeno de nuestros músculos. Ya que la sangre es el transportador de oxígeno a estos, es en el ejercicio cuando se le exige al máximo. En esta línea, si aumentamos el suministro de oxígeno, podemos aumentar la capacidad de nuestros músculos. Tenemos algunos parámetros:

– Hematocrito: El hematocrito se refiere al porcentaje de la sangre que es compuesto por glóbulos rojos. Si bien tiene valores establecidos como normales, es importante recordar que se puede ver alterado fácilmente por la hidratación. Va del 40-50% de la sangre, aunque en atletas encontraremos variaciones que no están del todo claras en sus orígenes: algunos atletas presentan lo que se llama “anemia deportiva” (valores disminuidos de hematocrito con respecto a la media), y otros presentan valores de hematocrito muy altos. Por lo tanto, no es el mejor parámetro para medir la capacidad de transporte de la sangre.

– Masa Total de Hemoglobina y Volumen Total de Células Rojas: Estos dos parámetros nos dicen la relación entre la masa de hemoglobina, o el volumen de las células rojas, y la masa del cuerpo, lo que nos da un dato más fiable en relación a los atletas. Con estos parámetros podemos explicar una parte del progreso de un atleta.

 

¿Cómo mejoramos la capacidad?
La eritropoyetina es la hormona que estimula la producción de glóbulos rojos. Es posible que la conozcas por su abreviatura: EPO. La producimos de manera natural en el cuerpo, y es básica para nuestra supervivencia, aunque es más famosa por ser, en su versión exógena (es decir, producida fuera del cuerpo, por ejemplo, en un laboratorio), un producto dopante en deportes de resistencia, al aumentar la capacidad de transporte de oxígeno de la sangre.

La EPO es responsable del aumento de glóbulos rojos, y se estimula en condiciones de hipoxia, es decir, de poco oxígeno. Esta situación puede tener dos caminos:

a) Hipoxia hipóxica: Poca presión parcial de oxígeno disponible, como un aumento considerable de altitud.
b)Hipoxia anémica: Pocos glóbulos rojos, con presiones paraciales de oxígeno normales.

 

Entrenamiento en altura
Los estudios sugieren que la exposición a la altura produce beneficios solo si es prolongada. Se trata de exposiciones prolongadas, que van más allá de un simple entrenamiento en altura, las que dan resultados en estos aspectos, aunque el ejercicio, dependiendo de la intensidad, también puede disminuir la irrigación sanguínea en los riñones, lo que estimula la producción de Eritropoyentina. En otro post veremos un poco más de entrenamiento y adaptaciones a la altura.

 

Propiedades físicas de la sangre
Además de sus capacidades bioquímicas, las células rojas pueden tener la capacidad de deformarse para mejorar el flujo, capacidad que es principalmente encontrada en células sanguíneas jóvenes. Durante el entrenamiento, las sangre se vuelve más viscosa, en parte por el aumento de viscosidad del plasma, y en parte por la pérdida de deformabilidad de las células rojas. Este efecto es atenuado por los vasodilatadores.

 

Vasodilatación
Otro efecto importante es la vasodilatación. Pongámoslo así: si tienes una tubería y aumentas el diámetro, la bomba trabajará con menos presión y será más fácil conseguir los litros que necesitas para llenar un tinaco. Los vasodilatadores son los agentes que aumentan el diámetro de nuestros vasos sanguíneos. Se producen dentro del sistema circulatorio, y el óxido nítrico es uno de los más importantes.

 

Fuentes:

Mairbäurl, H. (2007). Red blood cells in sports: effects of exercise and training on oxygen supply by red blood cells. Regulation of red cell life-span, erythropoiesis, senescence and clearance, 9.

Reynafarje, C., Lozano, R., & Valdivieso, J. (1959). The polycythemia of high altitudes: iron metabolism and related aspects. Blood, 14(4), 433-455.

Chapman, R. F., Karlsen, T., Resaland, G. K., Ge, R. L., Harber, M. P., Witkowski, S., … & Levine, B. D. (2014). Defining the “dose” of altitude training: how high to live for optimal sea level performance enhancement. Journal of applied physiology, 116(6), 595-603.

Clauss, M., & Breier, G. (Eds.). (2004).Mechanisms of angiogenesis (Vol. 94). Springer Science & Business Media. pag. 163

Forms of Hypoxi, Diane R. Karius, Ph.D
https://courses.kcumb.edu/physio/adaptations/hypoxia%20text.htm

Eckardt, K. U., & Kurtz, A. (2005). Regulation of erythropoietin production. European journal of clinical investigation, 35(s3), 13-19.

Wikipedia-Sangre
https://es.wikipedia.org/wiki/Sangre#Composici.C3.B3n_de_la_sangre