Lesiones comunes causadas por el tipo de pisada

Las lesiones entre triatletas por el tipo de pisada son más comunes de lo que piensas. 

 

Para todos los triatletas es muy necesario saber que existen tres tipos de pisada y que sin importar cuánto tiempo lleven o las distancias que acostumbren realizar es elemental identificar cuál de ellas es la que se tiene y así poder tomar medidas al respecto, como la selección correcta del tenis a utilizar para de esta manera poder evitar o prevenir lesiones por esta causa.

El tipo de pisada también tiene una estrecha relación con la estructura del pie como lo son: el pie plano y el pie cavo. La mayoría de los que practican triatlón seguro ya habrán escuchado (o tal vez aun no) de esto, y para aquellos principiantes esto les servirá para poder tener un mejor rendimiento y menos sobrecarga para el cuerpo.

A continuación les mencionare los tipos de pisada pero es importante destacar que para definirlo se debe realizar por medio de un estudio biomecánico personalizado y por personal calificado, a partir de ahí establecer con precisión los grados de pronación o supinación según sea el caso.

Existen 3 tipos de pisada o de apoyo:

Apoyo Neutro
Los corredores que tienen un arco normal son pronadores normales (neutros) en general, a los pronadores normales se les llama neutros y aproximadamente el 40% de los triatletas tienen este tipo de pisada.
En este tipo de apoyo, antes de impactar con el terreno, el pie se inclina hacia el exterior y su parte exterior del talón siendo esta zona del pie la que impacta primero el terreno, estando todavía la parte delantera del pie inclinada hacia el exterior durante la transición de la pisada, el pie gira aproximadamente un 15% hacia dentro para conseguir un apoyo completo sobre el terreno y así poder soportar el peso del corredor sin problemas. Al final de la transición de la pisada se produce el despegue o impulso, que se realiza a través de la parte delantera del pie de manera uniforme.

Apoyo Sobrepronador
La pronación es el giro natural del pie durante la transición de la pisada y es un factor determinante para conseguir una correcta absorción del impacto al correr, pero comúnmente se le dice o se conoce como pisada pronadora o sobrepronadora (termino correcto)
Los corredores con pie plano son normalmente sobrepronadores, y deben escoger un calzado que controle, o mejor dicho, corrija o evite la sobrepronacion. Aproximadamente entre el 50 y el 60% de los corredores tienen este tipo de apoyo.
Como en el caso del apoyo neutro, en este tipo de apoyo, la parte exterior del talón es la zona del pie que impacta en primer término con el terreno, pero el pie gira hacia el interior más del 15%.

Esperado por lo que se concentra el peso del cuerpo a la zona del medio pie o parte interna del pie, provocando que el pie y el tobillo tengan dificultades para estabilizar el cuerpo y el impacto no se absorba de manera eficiente. El despegue o impulso se realiza a través de la parte delantera del pie usando el dedo gordo de manera muy marcada, debiendo hacer éste todo el trabajo.
En este tipo de apoyo, como el giro hacia el interior del tobillo se da en exceso, además de presionar en exceso la bóveda plantar, la pierna se tuerce excesivamente provocando que la rodilla se salga de su alineación normal con respecto a la pierna y al muslo. Esta alteración provoca a los corredores una gran cantidad de lesiones.

Apoyo Supinador
Los corredores con arco alto (pie cavo) suelen ser supinadores y deberían seleccionar un calzado con amortiguación media que fomente un movimiento natural del pie. Esta alteración es poco frecuente ya que aproximadamente el 10% de la corredores tienen un apoyo supinador.
Al igual que en el caso del apoyo neutro, la parte exterior del talón es la zona del pie que impacta primero con el suelo pero en el apoyo supinador el pie gira hacia el interior menos del 15% esperado.

En consecuencia, las fuerzas de carga se concentran en la parte externa del pie y no se distribuyen de manera eficiente. El despegue impulso se realiza a través de la parte delantera del pie usando los dedos pequeños de la parte externa del pie.
Este tipo de apoyo favorece a un estrés del pie que a su vez puede originar el síndrome iliotibial de la rodilla, tendinopatia rotuliana,tendinosis del tendón de Aquiles, fascitis plantar,neuroma de morton entre otras más. Los corredores supinadores deben hacer énfasis en estiramientos extra para compensar el desequilibrio provocado por esta sobrecarga en la parte externa del pie.

 

Si quieres consultar más al respecto sobre este tipo de lesiones o detalles, puedes consultar a nuestra especialista en Facebook, Yalile GV.