La guía perfecta para escoger el calzado y agujetas ideales

Antes de ir por un tenis, analiza cada detalle para hacer la elección perfecta 

 

 

Hazlo así: capa a capa, pieza a pieza, para que todo el conjunto se adápate al máximo de tus necesidades.

Multitud de marcas con cientos de modelos inundan el mercado de calzado para correr, derivado en parte a que cada vez hay más corredores con perfiles muy variados. Sea cual sea el motivo, la realidad es que al llegar a tu tienda habitual, muchas veces no compras nada, confuso por los modelos que todos parecen ser el mejor. Por este motivo creemos que es importante que sepas qué tipo de corredor eres, cómo están fabricados y para qué tipo de pisada se construyeron.

 

1. PARTE SUPERIOR
Aunque lo primero que veamos sea la estética, que siempre es importante, tiene dos funciones fundamentales:
1. Tiene que adaptarse y envolver el pie perfectamente. Ajústatelas con moderación y al caminar o correr no tiene que moverse. No tienes que notar sus elementos (costuras, tejidos…), así que cuanto mejor recoja el pie sin presiones, más adecuada será el calzado para ti. Las agujetas, la horma, los laterales y las espumas, hacen más confortable la sujeción.
2. La transpirabilidad, es vital en un calzado para correr. El pie alcanza una temperatura elevada por el rozamiento, el impacto y debe evacuarla por la rejilla. Vigila que el aire pase con relativa facilidad.

 

2. MEDIA SUELA
Es la parte más importante del tenis, la que nos va a aportar la amortiguación necesaria contra los impactos. Suelen ser compuestos o espumas de EVA que consiguen que sean cómodos, ligeros y protejan el pie de los impactos contra el suelo. Fíjate en la flexibilidad, debe doblar por la parte delantera, igual que tu pie. Verás profundos cortes de flexión en esa zona que ayudan al pie en el despegue del suelo y cuanto más rápido seas, más flexibilidad necesitas en este segmento de la zapatilla.

 

3. SUELA
Fíjate sobre todo en dos aspectos:
1.  La dureza de las diversas espumas que la componen y el diseño que presenta. En cuanto a la dureza, las blandas, ideales para correr por terreno duro, se deforman con una presión moderada del dedo, agarran mejor en asfalto y aportan comodidad en la recepción. Las duras son más resistentes, perfectas para terrenos mixtos o entrenamiento en grava, se colocan más en zonas de mucha abrasión de la suela.
2. El diseño es importante, para que el calzado tenga mejor tracción en diversos terrenos. Si tiene más irregularidades, será mejor correr por caminos y terreno suelto, pero si el dibujo es más plano y liso quedará mejor en el asfalto o superficies lisas y adherentes.
Los elementos de estabilidad en la media suela, buscan que el pie se mueva de forma más plana y neutra posible, recorriendo la zona central del calzado. Para esto incluyen estructuras y soportes más densos, variando las alturas en el diseño de la estructura interna o externa, dependiendo si se busca estabilizar una pisada pronadora (la más común) o supinadora. Las zapatillas de alta gama consiguen que la estabilidad comience en el primer contacto del pie con el suelo y acabe al despegar.

Las amortiguaciones son muy diversas. Se colocan siempre en el talón, que es el primer lugar de impacto y dependiendo del modelo o de la calidad, también el la parte delantera, aunque hay algunas versiones en las que la amortiguación recorre toda la base del pie. Las tecnologías que desarrollan las marcas para absorber el impacto son muy variadas, juegan mucho con los materiales y densidades. Lo más normal es que las encuentres de aire, con una cámara a presión de poliuretano, que es una goma muy densa que absorbe de manera eficiente y con mucha memoría elástica; gel, similar al anterior pero más viscoso y ligero; o mecánicas, donde una estructura plástica ayuda a que el pie no reciba impacto. No hay que olvidar que la misma espuma que compone toda la media suela también amortigua, aunque suelen tener menos vida útil.

Busca siempre un equilibrio adecuado a tu estilo de correr, es decir, que la amortiguación sea eficiente pero no excesiva. Si no, suele derivar en problemas de estabilidad, con una pisada incorrecta que puede acabar en lesiones.

 

¿AGUJETAS TRADICIONALES O ELÁSTICAS?
Uno de los detalles de mayor identidad en los triatletas es usar agujetas elásticas en lugar de tradicionales para calzar más rápido los tenis en las transiciones. Sin embargo las elásticas, además de darnos rapidez para ponernos los tenis, nos pueden restar eficacia en nuestra carrera por una menor sujeción del pie. Entonces, ¿optamos por la rapidez en la transición o eficacia y comodidad en la carrera?

– Elásticas: ideal para transiciones muy rápidas y por lo tanto para triatlones muy cortos, destaca la velocidad sobre la eficacia.
– Elásticas con candado (locklaces): la transición es casi tan rápida como en el caso anterior, sólo ralentizada por el gesto de tensar la agujeta (un par de segundos), a cambio tenemos mayor sujeción de pie. Ideal para triatlones olímpicos.
– Agujetas con candado: algo más lento que las opciones anteriores, pero el candado facilita el ajuste del calzado sin tener que hacer nudos que, tanto por el cansancio como por los nervios, se pueden resistir más de lo esperado. Ideal para triatlones de media y larga distancia.
– Agujetas tradicionales: es la opción más lenta, pero también la más fiable y confortable para quienes debutan en este deporte.