Guía para salvar tu dieta cuando comes fuera de casa

 5 tips que te harán seguir tu dieta en 2016

 

Comer fuera de casa puede representar una amenaza a nuestra dieta saludable, pero existen algunos  consejos que podemos seguir para esquivar las opciones no saludables, ¡Toma nota!

 

1. Elija su asiento con sabiduría

Aunque no lo creas, una buena comida comienza desde antes de que tu te sientes a la mesa. Estudios han demostrado que elegimos el lugar en el que nos sentamos en la mesa. Procura elegir sentarse estratégicamente junto a los “comedores saludables”, evita sentarte junto a un amigo que ha ordenado alimentos fritos ya que correrás el riesgo de ceder cuando comparta las papas fritas con queso y palitos de mozzarela.

 

2. Hidrátate antes de comer

Tan pronto como estés en la mesa, pide una ronda de agua antes de comenzar a comer. Para eliminar cualquier vestigio de deshidratación de un día antes ya que puede manifestarse como el hambre. Bebe 1-2 vasos de agua antes que cualquier otra bebida toque tus labios. Si optas por una segunda copa de vino, asegúrate de beber 1-2 vasos de agua en el medio. 

 

3. Piensa en tu cartera antes de pedir

Antes de pedir una copa de vino o el pastel de chocolate piensa que elige como si cada elemento saludable les costará el precio que aparece en el menú, mientras que cada elección poco saludable les costará un extra de $ 20.  Sólo la idea de esto probablemente ayudará a elegir más sabiamente.

 

4. No sacrifiques a tus antioxidantes

Comer 1-2 tazas de fruta y verdura por comida es una poderosa fuente de antioxidantes que los músculos que trabajan duro necesitan para la recuperación. No te olvides de ellos aún cuando estés fuera de casa.

 

5. Incluye proteínas magras desde el principio de tu comida

Una proteína adecuada es la clave para la recuperación muscular y la reconstrucción, trata de comer proteínas magras 3-4 veces al día. Hacerlo desde el principio le ayudará a reducir sus porciones de otros alimentos con alto contenido calórico que podrías encontrar en la cena. Pide un aperitivo de proteína como pinchos de pollo, ceviche o cóctel de camarones, en lugar de aros de cebolla, alitas de pollo y otros alimentos fritos.