Descubre si sufres rodilla de saltador

Factores que desencadenan una de las lesiones más común entre los triatletas

 

Es muy común escuchar sobre lesiones producidas por culpa de los continuos traumas que sufre la rodilla al correr. Lo que no muchos saben, es que aunque el ciclismo y la natación son mucho menos agresivos para esta articulación, también pueden ser causantes de dolores más o menos peligrosos para nuestro desempeño. Se trata de la lesión más común de rodilla en ciclistas y nadadores:la tendinitis rotuliana.

 

Tendinosis es otra forma de denominar a esta lesión de la rodilla que ocurre comúnmente en triatletas, ya que es usual que al entrenar se realicen esfuerzos repetitivos excéntricos del tendón rotuliano (movimiento de flexión de rodilla) durante la nadada, corrida y la rodada, pero por norma general, aunque la carrera a pie no ayude a prevenirla, son los esfuerzos realizados en el pedaleo y en la nadada sus principales causantes.

 

Hay que señalar que más allá de lo que se piensa cuando decimos tendinitis, más que una inflamación del tendón, el principal problema en la mayoría de los casos es un proceso degenerativo del mismo, es decir, microtraumas y microlesiones sobre el tejido tendinoso y su inserción ósea.

 

Se han reconocido algunos factores intrínsecos y accidentales que se encuentran al nadar o rodar, y que muchas veces se pueden combinar y ocasionar la tendinopatía rotuliana, como son:

 

1.Deficiente planificación del entrenamiento (frecuencia, intensidad, duración).  

2.Uso de aletas al nadar.

3.Mala alineación en la bicicleta.

4.La falta de flexibilidad y la laxitud articular.  

5.Sobrepeso(aumenta el estrés sobre el tendón rotuliano).

6.Contractura del cuádriceps y/o isquiotibiales (músculos de la parte de atrás del muslo).

7.Alteración del Ángulo Q (el que está formado entre el cuádriceps y la rótula).

8.Mala alineación del pie, tobillo y pierna (la rotación de la tibia, una diferencia de longitud de las piernas).

 

¿Cómo lo identifico?

Dolor en la parte de adelante de la rodilla, es decir por debajo de la rótula, en especial en la tuberosidad de la tibia (la parte más prominente de la zona superior del hueso de la espinilla) que es justo donde se une el tendón a ésta. Se pondrá en manifiesto el dolor y/o sensación de debilidad al realizar movimientos como patalear mientras se nada, pedalear, correr, así como en actividades de la vida diaria como agacharse, subir y bajar escaleras. Estas últimas, en tendinopatías rotulianas más avanzadas.

 

¿Cómo lo trato?

El tratamiento variará según la fase o estadio de la tendinopatía. Comienza desde recomendaciones sencillas, y así como incluir la fisioterapia, osteopatía y, por supuesto, un buen programa de flexibilidad, propiocepción y fortalecimiento de cuádriceps e isquiotibiales.

La mayoría de los casos evoluciona satisfactoriamente al tratamiento conservador en tiempos razonables, siempre y cuando el mismo se siga de manera adecuada.

 

Si estás en la etapa aguda…

Lo primero que te sugerimos es el reposo, que muchas veces puede ser activo, es decir solo suspender la actividad que genere dolor, pero si éste se presenta sin estar entrenando, habrá que seguir un tratamiento de fisioterapia, que muchas veces requerirá reposo hasta estar en condiciones para retomar la actividad física, aunque se ha demostrado que las tendinopatías responden de manera favorable a cierto tipo de ejercicios que son específicos para trabajarla, pero que deben ser monitoreados por un fisioterapeuta. Lo primero con lo que debes comenzar es con la aplicación de hielo local por periodos de 20 minutos, esto ayudará a reducir el proceso inflamatorio y mejorará la sensación de alivio. El tiempo de evolución será de 3-5 semanas.

 

Si ya te encuentras en la etapa crónica…

Se le considerara crónica cuando ésta ha evolucionado por más de 6 meses, por lo que en estos casos el tratamiento consistirá en buscar la regeneración del tejido o tendón, permitiendo lograr y mantener una mejora permanente. La inclusión de ejercicios de fortalecimiento –en especial de tipo excéntrico– serán claves para obtener la recuperación completa y durable.