Blinda tu cintura

Explora el método hipopresivo con esta rutina

 

Son muchas las personas que han comenzado a practicar los abdominales hipopresivos, y que han podido constatar cómo su calidad de vida ha mejorado, ya sea porque ya no les molesta la espalda, o han dejado de sufrir pérdidas de orina, o porque ven se ven incríbles con la cintura reducida y tonificada.

 

Hablando de rendimiento, esto se traduce en un incremento de resistencia debido a que el organismo dispone de más oxígeno. De esta forma el umbral anaeróbico se eleva y de esta manera aumenta la capacidad aeróbica, 

 

Los músculos abdominales son de gran importancia ya que son el eje de nuestro cuerpo. Las tres disciplinas del triatlón exigen un abdomen fuerte para una buena postura. En nuestro deporte se tiene que realizar un trabajo extra de fortalecimiento de todos los músculos de la cintura pélvica, desde el recto interno del abdomen, pasando por los oblicuos, transversos y lumbares.

 

5 buenas razones para explorar al método hipopresivo

 

  • Reduces la cintura
  • Tonifica el abdomen
  • Corriges la postura
  • Solucionas y previenes problemas de incontinencia urinaria
  • Además ¡aumenta tu rendimiento!

 

 

Autoelongación 

Estando de pie, con la postura relajada que tengas habitualmente, pon las manos en tu abdomen para observar el cambio que va a suceder o mira tu imagen en un espejo.

 

Correcto

Ahora crece, como si quisieras llegar con la coronilla al techo y siente cómo el abdomen se mete sólo hacia dentro.

 

Incorrecto

A medida que entrenes hipopresivos observarás una contracción más activa, que conlleva una reducción de cintura y la normalización de las curvaturas de la espalda.

 

Decoaptación

Es un término empleando en fisioterapia para reducir a la disminución de presión de las articulaciones. Los hipopresivos consiguen reducir esta presión en las articulaciones del cuerpo.  La decoaptación del hombro corre a cargo de los serratos que, a nivel postural son antagonista del diafragma y , cuando se contraen, ayudan a que éste se relaje y ascienda, disminuyendo así la presión abdominal.

 

Inclinación del eje

Comprueba cómo, sin perder la autoelongación y manteniendo la decoaptación del hombro, si te inclinas hacia delante tu faja abdominal se contrae aún más. Para verificar esto, toca tu faja abdominal estando frente a una pared, con los pies separados unos 50 cm de ella. Ahora con suavidad, y manteniendo la columna estirada, apoya la frente en la pared y vuelve a tocar tu abdomen para comprobar que el tono ha aumentado.