¿Qué son las fracturas por estrés?

Te contamos qué son y cuándo se presentan.

 Todos los que competimos hemos escuchado de las fracturas por estrés. Son muy comunes, y suelen dejar algún tiempo fuera a quienes las sufren, pero ¿qué son? ¿cuándo se presentan y por qué?

¿Qué es una fractura por estrés?

Se trata de lesiones óseas, en las que el hueso se ve fracturado por fuerzas repetitivas que actúan sobre él, tales como las que se presentan al correr largas distancias o saltar reiteradamente. También se pueden producir debido al uso normal en huesos afectados por la osteoporosis, por ejemplo.

¿Qué se siente?

 Según la información de la Cleveland Clinic, los síntomas son los siguientes:

  • Dolor leve y/o debilidad en la zona donde se localiza la rotura
  • Dolor profundo dentro del pie, tobillo, o dedo del pie
  • “Dolor localizado” (sensibilidad en el lugar de la fractura al tocarlo)
  • Hinchazón en la parte superior del pie o en el tobillo
  • Dolor que ocurre durante o después las actividades normales
  • Dolor que viene con la actividad y se va con el descanso

¿Son comunes?

De acuerdo con Wright  y colaboradores (2015), las fracturas por estrés son bastante comunes entre corredores, y este tipo de lesión suma hasta una quinta parte de las lesiones musculoesqueléticas de este grupo de deportistas. Muchas veces son subdiagnosticadas, ya que los atletas acostumbran tratar sus dolencias con personal sin preparación médica, que a la larga les aleja de una solución más que ayudarles.

¿Cuándo se presentan las fracturas por estrés?

Entre los factores que influyen en la generación de una fractura por estrés, tenemos los siguientes:

  • Distancia. Los corredores que entrenan más de 32 kilómetros de carrera por semana, presentaron el doble de riesgo de fractura por estrés que los que entrenaban menos kilómetros. Las mujeres, especialmente, tienen 3 veces más riesgo de sufrir una fractura de este tipo.
  • Antecedentes de fractura por estrés. Si bien existe el mito de que los atletas que se han fracturado desarrollan un hueso más resistente a la fractura, esto es un mito: quienes ya se han fracturado, tienen mayor riesgo de fracturarse de nuevo.
  • Densidad mineral ósea. Los atletas que han presentado fracturas de estrés, suelen tener densidades más bajas que aquellos que están sanos. Los atletas, con antecedente de fractura o sanos, tienen mayor densidad ósea que los no-atletas sanos, por lo que se intuye que los valores de densidad ósea definidos como normales para la población en general, podrían ser poco útiles con atletas de fondo.
  • Falta de energía. Los atletas, y en especial las mujeres, que no cumplen con el requerimiento diario de energía, están en mayor riesgo de sufrir una fractura por estrés.
  • Factores biomecánicos. La alineacion, así como la postura y la técnica con que se realizan los ejercicios y gestos propios del deporte practicado, pueden suponer una sobrecarga para ciertos huesos si no se practican adecuadamente. Esto también puede derivar en una fractura por estrés.

 ¿Qué hacer en caso de fracturas por estrés?

El primer punto a tener en cuenta es que sólo un médico te puede diagnosticar una fractura de este tipo. Posiblemente te pida ciertas pruebas, como radiografías, para el diagnóstico. El tratamiento dependerá de diversos factores, y solamente tu médico del deporte o traumatólogo puede decidir qué opción es la mejor para recuperar tu salud y tu rendimiento.

 

 

 

 

Referencias.

  • Wright, A. A., Taylor, J. B., Ford, K. R., Siska, L., & Smoliga, J. M. (2015). Risk factors associated with lower extremity stress fractures in runners: a systematic review with meta-analysis. Br J Sports Med, 49(23), 1517-1523.
  • Stress Fractures, The Cleveland Clinic,Revisado en la página de internet: http://www.clevelandclinic.org/health/shic/html/s15841.asp?index=15841  ©The Cleveland Clinic 2018