Mide tu nadada

Deben tener en cuenta que, en función de los metros a recorrer, la forma de nadar cambia.

 

En un post anterior hablábamos de las diferencias de los entrenamientos a la hora de afrontar distancias cortas o, por el contrario, largas y de resistencia. Ahora lo hacemos con la nadada, pero en lugar de hablar de la preparación te contaremos los trucos para afrontar el sector de natación de los triatlones de la forma correcta.

Porque debes tener en cuenta que cuando compitas en un triatlón sprint u olímpico, la nadada no tendrá nada que ver con la que realizas en un 70.3 o un Ironman. Y no sólo hablamos de la distancia, sino que también cambia la táctica y el estilo. A continuación de lo contamos.

LA NATACIÓN EN DISTANCIAS CORTAS

 

• En las pruebas con drafting es esencial salir del agua con un grupo. Por eso, en el agua mantente rodeado de otros triatletas, ya que además de facilitarte la nadada colaborarán contigo en el sector ciclista.
• La salida es muy explosiva e importante. En ese momento tendrás que nadar a un ritmo más alto que el habitual, por lo que la frecuencia de brazadas será mayor.
• Los golpes en este tipo de pruebas suelen ser habituales. Si los recibes, céntrate en tu nadada, ya que entrar en ese tipo de disputas solo retrasará tu salida del agua.
• Exprímete en los últimos metros. Los últimos segundos en el agua y los primeros sobre la arena de la playa son esenciales para seleccionar los grupos y alcanzar a triatletas que vayan por delante.

 

PARA LAS DISTANCIAS LARGAS

 

• Para las pruebas como 70.3 o Ironman la natación, a pesar de ser un sector importante, no tiene tanta relevancia como la bicicleta o la carrera a pie. Si no eres buen nadador relájate, ya que tu competencia comenzará al llegar a la playa.
• No importa si estás solo en el mar, ya que en la bicicleta no podrás ir a rueda de nadie por la reglamentación “no drafting”.
• Son distancias muy largas, por lo que gastar fuerza en los primeros metros no te ayudará a conseguir tu objetivo de cruzar la línea de meta.
• Aunque parezca algo absurdo, cambiar y variar la técnica de nadada a espalda o braza te ayudará a relajar la musculatura y no forzarla con la nadada a crol. Esto te ayudará a aguantar mejor el desgaste físico tras tantas horas de esfuerzo.