¡Como un reloj!

Imagina tus piernas al pedalear como las agujas de un reloj, interesante no es así, aprende a pedalear como un verdadero triatleta.

 

Entre las 5 y las 7



Esta es una posición de tránsito, pero es la zona que puede marcar la diferencia.  Aplicar correctamente la fuerza en esta zona ayudará a la otra pierna a comenzar con más inercia su recorrido. No puedes empujar hacia abajo, malgastarás fuerzas, empuja hacia atrás.
 
 Atrás  Emplea los isquiotibiales, levantando el tobillo para que los dedos “arrastren” el eje conseguirás hacer fuerza en el mismo sentido que el pedal.




Entre las 7 y las 10



Es una zona de apoyo, donde manda la pierna contraria (que está entre la 1 y las 5, la zona donde se aplica mayor fuerza). En esta zona, habrá dos vectores de fuerza.

 Atrás  Sigue tirando hacia atrás con los isquiotibiales, no podrás hacer mucha fuerza (más hace el cuadriceps de la pierna contraria) pero notarás cómo se agiliza la pedalada, lo que redundará en un pedaleo más redondo.

 Arriba  Una vez superadas las 9, utiliza los flexores de la cadera para impulsar hacia arriba el pedal. Al igual que en el paso anterior, no notarás un gran aporte de potencia (el glúteo de la otra pierna está en acción), pero sí verás su contribución a conseguir un pedaleo fluido. Levantar los dedos del pie te ayudará a llevar el pie hacia la posición más alta de la zona de pedaleo.





Entre las 10 y la 1



Esta posición es como el lanzador de un equipo de carretera. Su misión es preparar el ataque del que va detrás de él. Si aprovechamos bien esta zona, la siguiente partirá con una buena inercia.
 Adelante  Gracias a los flexores de la cadera, continuamos el movimiento anterior hasta superar las 12. Desde este punto podremos empezar el empuje con el cuadríceps. Bajar el talón hasta la altura del eje del pedal nos ayudará a ejecutar este gesto.