¡Súper prueba! Trek Emonda SLR (Galería y video)
El súper monstruo escalador que TREK presentó el año pasado pasó por nuestras manos.
Cuando recibimos nuestra unidad de pruebas lo primero que pensábamos era su increible parecido con la antigua generación de la TREK Madone, ya que su geometría es prácticamente igual al ésta. Aunque nos dimos cuenta que el trabajo de afinamiento al que sometieron a la Emonda SLR es incluso más preciso que el de su hermana. Aunque no es hasta que das unas pedaladas cuando realmente percibes la dimensión de lo que significa montar en una bici que baja de 5 kg.
Todas tus acciones se magnifican: un golpe de pedal se torna en fuerte aceleración mientras que una insinuación sobre el manubrio hace que la bici se incline de forma súbita. Por lo que necesitarás unos kilómetros de adaptación para sacarle el provecho a la máquina sobre la que te encuentras. La palabra que define a la Emonda SLR es efectividad, a pesar de penalizar la comodidad, en una bici cuyo objetivo es ser la mejor escaladora.
Objeto de deseo
Sencillamente increíble el extremo a que Trek ha forzado su tecnología OCLV. Esencialmente consiste en lograr que los tubos sean lo más compactos posible eliminando al máximo la presencia de aire entre sus capas. Esto permite reducir la cantidad de resina y fibra necesaria para lograr las cualidades buscadas. En ésta bici, cuyo objetivo es ser la más ligera del mercado, Trek utiliza su carbono: OCLV Serie 700 que contiene fibras HexSL, un material de origen militar clasificado como estratégico, lo que significa que está prohibida su exportación fuera de EE.UU. así que los cuadros han de estar necesariamente fabricados allí. Su altísima resistencia, unida al proceso de fabricación y un diseño con secciones de tubo lo más reducidas posible es lo que hace realidad un bastidor de apenas 690 g en talla 56.
Al límite
Si bien Bontrager, la marca de componentes que pertenece a Trek, cuenta con un material de primer nivel para vestir a esta bici como podemos ver en el resto de la gama, para conseguir el peso de la Emonda se recurrió a la colaboración de Tune, que aporta unas ruedas de tubular y perfil bajo de 1 Kg la pareja. Unas ruedas pensadas para la escalada que dan una viveza sin igual a la bici. De Tune también es el asiento Komm-Vor Plus, razonablemente cómodo por su forma pese a ser un “trozo de carbono”. Donde sí se quedan en casa es con el conjunto manillar-potencia integrados con el que Bontrager para la báscula en apenas 232 g.
Control total
Poco a poco, el sistema de frenos de doble pivote de anclaje directo se va extendiendo entre los nuevos modelos. El problema es que ni SRAM ni Campagnolo cuentan con este tipo de frenos. Así que para no tener que recurrir a terceros, han optado por el “hazlo tu mismo”. Los Bontrager Speed Stop son una pequeña pieza de arte. Al contrario de lo que suele ocurrir con los puentes ultraligeros, estos frenan y lo hacen no sólo con contundencia sino también con una exquisita modulación fruto de su diseño de doble pivote y de la leva desmultiplicadora colocada en el tiro de cable.
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Fotos: César Lloreda
