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¿Es posible que se haga trampa en competencias como IRONMAN?

 

En una historia que da la vuelta al mundo del deporte de las tres disciplinas, la organización de IRONMAN ha prohibido la inscripción a cualquiera de sus eventos a Julie Miller, triatleta acusada de hacer trampa. El caso se ha vuelto viral en los Estados Unidos, pero ¿qué es lo que sucede? Recopilamos lo más importante del caso para ti.

Todo comenzó en el IRONMAN Canada del año pasado. Sussane Davis se encontraba en primer lugar de su categoría hasta la etapa de carrera. La gente en las carreteras y la transición así se lo hacia saber, y ella cuidaba que nadie de su categoría la rebasara. Davis es una de las mejores corredoras del mundo en su categoría (40-44), y durante la carrera se aseguró de que nadie la rebasara para llegar en primer lugar y calificar al Campeonato Mundial en Hawaii. Al final de la carrera, lo había logrado. Unas horas se encontraba en la premiación, recibiendo una medalla de segundo lugar. ¿Cómo?

Jullie Miller se coronó campeona del IRONMAN Canada aquel día de Julio, pero Sussane Davis no se lo explicaba. La respuesta de Miller a la pregunta de Davis de dónde la había pasado no tuvo respuesta, aunque Miller le respondió que la debería haber reconocido por las calcetas verde fosforescente. Esta respuesta no era suficiente para Davis, que se empeñó en comprobar cuál era la verdad sobre esta misteriosa carrera. Se apoyó en fotógrafos del evento, tiempos y testigos presenciales, y volvió la sospecha una verdadera investigación. El asunto fue tan a fondo, que IRONMAN Canada terminó por retirarle el primer puesto a Miller tres semanas después.

Miller cuenta con un amplio currículum a sus espaldas, como campeonatos mundiales representando a Canadá, o en otras competencias anteriores, donde curiosamente ha perdido el chip. Así como su currículum es amplio, lo son las sospechas, y ya se revisa su participación en el Campeonato Mundial de Largas Distancias de la ITU, llevado a cabo en China en 2014, en el cual logró la primera posición. Detrás de su faceta deportista también se encuentra una faceta de emprendedora. Es conocida en su pueblo por llevar una empresa que da apoyo a padres cuyos hijos tienen problemas de sueño, es madre, entrena y además tiene buenos resultados en triatlón y otros deportes afines, como ciclismo de montaña. Miller dice no haber hecho trampa, aunque los oficiales no han podido confirmar que ha recorrido la ruta del maratón y es por eso que ha sido descalificada.

En el evento en cuestión, que le ha llevado a la escena nacional, hay un detalle: perdió su chip de competencia. En teoría, las reglas de IRONMAN dicen que sin chip no hay tiempo, y Miller fue descalificada en el momento en que llegó, pero unas horas después apeló a la decisión y habló directamente con el director regional de IRONMAN, Keats McGonigal. Su resultado fue restablecido y fue premiada, ya que sus resultados anteriores, en cuanto a tiempo, sugerían que era posible su tiempo en el IRONMAN Canada.

Atletas de su categoría comenzaron una investigación, viendo que la inacción de IRONMAN era absoluta, y descubrieron cosas sorprendentes. Después de analizar la ruta y las fotografías de aficionados y familiares, encontraron puntos en el recorrido donde Miller aparecía, pero no eran consistentes con el tiempo que ella alegaba haber realizado en el maratón. Sin chip no había parciales y era difícil buscar evidencia del paso, pero en algunas fotos aparecía en puntos del recorrido reconocibles, que podían servir para estimar el tiempo, ya que se cruzaban en distancias específicas. Su primer medio maratón era de 1:30:13, lo que avivó aún más las sospechas. 1:30:13 era casi el paso del ganador de la categoría elite varonil. A su vez, el escándalo se hizo público y otros atletas y espectadores comenzaron a hablar del tema: muchos de ellos tenían sospechas similares en carreras anteriores, pero nunca habían dicho nada, ya que es una acusación muy fuerte para cualquier corredor y no se debe hacer nunca sin certeza.

Muchos emails llegaron a IRONMAN Canada, y fue entonces que McGonigal decidió que ya era hora de comprobar si Miller mentía o no al decir que había perdido el chip. Miller sostenía que el chip había salido de la banda de velcro, con la que llegó a la meta. Cuando McGonigal probó la teoría, se dió cuenta de que no era posible perder el chip por accidente, ya que la fuerza para retirarlo es demasiada. Se le dió entonces a la afectada 96 horas para presentar pruebas de que las acusaciones eran falsas, pero no obtuvieron respuesta.

IRONMAN y la ITU presentaron sanciones e incluso su triunfo de 2014 está siendo investigado. 

Por otro lado, ella mantiene su inocencia y lo ha hecho saber a todo el mundo. Alega que jamás haría trampa, haciendo referencia al ejemplo que le da al mundo, especialmente a sus hijas, aunque parece que los hechos han sido probados. En este punto, muchos se mantienen a la espera no de saber si lo hizo o no, sino de, como con Lance Armstrong, saber cómo lo hizo.

 

Con información del New York Times.