¡A prueba! Focus Cayo Evo 3.0

Probamos la Focus Cayo Evo 3.0, una bicicleta preparada para atacar desde el km 1 de la competencia, sin dejar de lado la comodidad.

 

Lo primero que pensamos cuando recibimos esta más que vistosa bicicleta fue: “Qué bonita, pero es demasiado larga”. Y es cierto, a primera vista, la geometría de su cuadro de carbono parecía muy extensa, además incorpora una potencia Concept EX, que no es precisamente corta. Pero a la hora de la verdad, notamos que desde el momento en que te subes a ella, no sientes que tu postura sea tan estirada, pero sí que es una bicicleta muy combativa y está preparada para que en el momento que decidas atacar a tus rivales, te olvides completamente de ella y dediques toda la concentración a tus piernas. En opinión de Guillermo Femat, distribuidor de la marca Focus, entre otras, lo que se busca con esta geometría semiagresiva es “no tener que pagar con la comodidad para conseguir esos watts extra, ni tampoco tener una bicicleta tan cómoda como los modelos endurance, con los que harás miles de kilómetros, pero que ofrecen una deficiente generación de energía”. La rigidez del cuadro Carbon Cayo Evo es excepcional, que unido a su pedalier FSA Gossamer (diseñado específicamente para Focus) da una cadencia de pedaleo espectacular, aunque es aquí donde realmente notas que no es una bicicleta para cualquier ciclista, ya que sobre todo en subida le cuesta arrancar, pero una vez que tienes la cadencia, afronta las cuestas que da gusto. Todo esto ayudado por la precisión de Shimano Ultegra, tanto en las palancas de freno, como en los desviadores trasero y delantero. Evidentemente no es Dura-Ace, y se nota, principalmente al bajar del plato grande (de 53 dientes) al pequeño de 39 (aunque tienes la posibilidad de montar una transmisión de 50/34 si lo prefieres), pero desde TRIATLON tenemos claro que no es la bici tope de gama, por lo que Ultegra se nos hace una buena opción. De hecho, echamos de menos la gama de Shimano en los frenos, donde han decidido montar los Concept EX, que en palabras del propio Femat “se usaron para facilitar un precio competitivo”, lo cual realmente agradecemos, pero en nuestra opinión son insuficientes.

Sin embargo Concept EX sí se nos hizo una gran opción para el asiento y el manubrio, que al suponer la mayoría del apoyo del ciclista sobre la bicicleta cobran una gran importancia. El resultado no ha podido ser más satisfactorio. Por un lado el asiento es muy confortable. “Tendremos una gran capacidad de absorción del poste de 27.2 mm de carbón, el cual de la mano de los tirantes traseros del cuadro entrega excelente absorción de las fuerzas verticales”, comenta Femat. Con esta propuesta, Focus logra un excelente equilibrio entre velocidad y comodidad. Ejemplo de esto es el manubrio, incluso cuando lo agarras desde los cuernos para mejorar tu aerodinámica, vemos que está un poco abierto para que tu espalda baja no sufra mucho. En las ruedas encontramos otra de sus áreas de mejora, ya que tanto los rines Fulcrum WH-CEX 7.0 como las cubiertas Schwalbe Lugano 23-662, se nos hacen demasiado flexibles y si bien ayudan a hacer una bicicleta más confortable, este modelo necesita de unos rines rígidos que te hagan ganar velocidad rápidamente y no te dificulten las escaladas.

En resumen  

Es una bicicleta para atacar, preparada para que los mejores ciclistas la rueden a todo lo que da, sin tener que preocuparse por ella. De hecho, su hermana mayor, la Cayo Evo 1.0, acaba de proclamarse campeona de la París-Niza.

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Fotos: Horacio Castillo

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