Falsos mitos de la nadada

Ha llegado el momento de echar por tierra algunas falsas creencias sobre la natación y el triatlón.

 

1. El estilo libre o crol es el único triatletas necesitan entrenar.

El nado a crol es considerado el estilo más rápido y eficiente para recorrer largas distancias por lo que se ha convertido en el favorito de los triatletas. Sin embargo, también es cierto que el entrenamiento de otros estilos ayuda a trabajar y fortalecer diferentes músculos.

2. Un triatleta tiene que contener la respiración bajo el agua.

Contener la respiración por un largo período de tiempo es una habilidad bastante deseada por los triatletas, sin embargo, la práctica favorece la acumulación de dióxido de carbono que provoca una sensación de mareo. 

3. Si siempre compites con traje de neopreno, está bien que siempre entrenes con un pull buoy.

El sobre-entrenamiento con un pull buoy impide que aprendas a equilibrar tu cuerpo en el agua, por el contrario, este flotador hace ejercicios dirigidos para mantener tu cuerpo horizontal en la superficie del agua.

4. No es importante que los triatletas practiquen su patada.

En la natación la patada es muy importante, ya que es el movimiento con el que se inicia la rotación del core y el equilibrio de todo el cuerpo. Por ello, los triatletas deben incluir en su entrenamiento ejercicios de patada a una cadencia baja para lograr un golpe fuerte y eficiente.

5. Ir de lado a lado de la piscina sin descanso es la mejor manera de entrenar 

Dar innumerables vueltas sin sentido en la piscina no es sinónimo de que tu rendimiento esté mejorando. El triatleta debe aprender que cada longitud que recorre en el agua debe tener como propósito mejorar la técnica, la resistencia, la velocidad o la eficiencia para respirar. Te recomendamos comenzar cada entrenamiento con un plan estructurado con objetivos específicos para hacer que cada entrenamiento cuente.

6. La respiración bilateral es importante sólo para los nadadores 

Respirar para ambos lados es más importante para los triatletas que para los nadadores, sobre todo si se trata de aguas abiertas en donde las condiciones pueden cambiar en cualquier momento: la dirección del viento, el oleaje, el sol cegador, etc.