Quiero correr en montaña, ¿cómo empiezo?

Correr conviviendo directamente con la naturaleza es algo que cada vez toma más protagonismo en nuestro país.

Pueden ser muchas las causas por las que desees ejercitarte en la montaña, ya que sus beneficios son increíbles, pero lo importante es que comiences con el pie derecho para no darte por vencido tan pronto.

Correr en montaña es muy diferente a hacerlo en asfalto, y eso debe quedarte claro, por ello, si deseas diversificar un poco la forma en que te ejercitas, pon atención a estas recomendaciones:

¿Por donde empiezo?

Comienza en algún lugar cerca de tu casa. Por ejemplo, si eres de la Ciudad de México, podrías intentar entrenar en El Desierto de los Leones o el Ajusco, ya que son buenos lugares cerca de la ciudad.

Comienza con distancias cortas, puedes ir corriendo cinco kilómetros para empezar y después subir a 10.

Elige rutas que tengan el mayor número posible de subidas y bajadas, recuerda que en una competencia de trail running es necesario que recorras caminos con este tipo de tramos prolongados y poco accesibles, así que trata de involucrar esos pequeños retos en tus entrenamientos para que vayas perdiendo el miedo a caerte (y aguantes un poco más).

En las subidas piensa cómo vas a afrontarla, puedes hacerlo en zig zag o con pasos más cortos, como un trote lento (incluso caminando si es muy prolongada y todavía no tienes la condición necesaria).

Lo recomendable es que te acostumbres a subir cuestas, hasta que puedas estar hasta 1 hora sin parar. ¡Sí, así como lo lees!

En las bajadas deberás aprender a perder el miedo a caerte confiar en tus pies. Evita correr sin seguridad, ya que eso te hará disminuir el paso e incluso bloquearte.