El año dorado de Crisanto Grajales
¡Ya huele a Juegos Olímpicos!
Este año tuvimos la oportunidad de tener una entrevista en exclusiva con Crisanto Grajales, el primer triatleta mexicano -y quizá el único- que tenga el honor de representar a nuestro país en el triatlón olímpico que se llevará a cabo en tierras brasileñas en agosto de 2016 cuando comience la fiesta deportiva en Río de Janeiro.
El veracruzano cosechó enormes éxitos en 2015, entre los que destaca la presea de dorada de los Juegos Panamericanos de Toronto y su lugar dentro del top five del ranking mundial.
“Tuve un excelente año, desde luego lo iniciamos con el pie derecho, y creo que tengo la oportunidad de estar en los primeros tres lugares próximamente, así que ya trabajamos para eso”, agradeció Crisanto.
Lograr los impresionantes resultados que el triatleta mexicano está consiguiendo en el mundo no llega de la noche a la mañana, es por eso que Crisanto tomó la decisión de abandonar Veracruz, para dirigirse a España, a entrenar en el grupo de Javier Gómez Noya, el actual campeón mundial.
“Ahora tengo la oportunidad de entrenar con el grupo de Javier, que es el mejor triatleta del mundo, y la verdad es que hemos hecho una buena relación. Las jornadas son increíbles, muy pesadas, pero bastante divertidas; eso me ha ayudado a entrenar a ritmo de competencia. Le he aprendido muchísimo, y ahí están los resultados”, dice.
Reconoce que de Gómez Noya ha aprendido que lo suave no existe, “en México estaba acostumbrado a entrenar mucho, pero allá las intensidades son altísimas y esto te hace más fuerte”, continúa. “A una persona como Javier Gómez, que ha sido múltiple campeón del mundo, le aprendes a tener siempre esa hambre de triunfo y te lo trasmite”.
El oro de Panamericanos
Sobre su gesta en Toronto, nos contó: “fue una medalla que se había buscado desde hace muchos años. Estoy muy contento por mí, mi entrenador, mi familia, mi país y es una experiencia muy bonita”.
Evidentemente, no todo es color de rosa, y en un triatlón olímpico de la categoría de unos Juegos Panamericanos, hay momentos clave donde puedes sufrir mucho. “En el kilómetro 4 de la carrera, hubo un momento muy crítico, me quedé del grupo de 7 y ahí es donde tiene que salir el extra para volver a enganchar al equipo y, al final, cerca del último kilómetro, di un cambio de ritmo y solo nos quedamos los tres que disputamos las medallas hasta la recta de meta, donde en el sprint pude llevarme este gran triunfo”.
