¡A prueba! New Balance Fresh Foam Zante

Testamos en entrenamiento y competencia la nueva línea de modelos New Balance.

 

Para poder comprobar la calidad y cualidades de unos tenis lo mejor es testarlos en el día a día. En los caminos que recorremos habitualmente y los recorridos a los que estamos acostumbrados. Pero también resulta esencial probarlos cuando estamos rindiendo al máximo, es decir, en las competencias.

En el caso de los New Balance Fresh Foam Zante tuvimos la posibilidad de entrenar con ellos una semana y media antes de la disputa de un 10K, con lo que la variedad de terrenos por los que los usamos fue enorme. La principal sensación que nos dejó este nuevo modelo de New Balance es que destaca por su polivalencia.

Puede ser usado en asfalto y caminos de tierra y, además de poder correr muy rápido con ellos, son lo suficientemente estables como para soportar entrenamientos de más de 12 kilómetros. Su suela totalmente plana aporta estabilidad y firmeza en la pisada, aunque es verdad que en terreno resbaloso son un tanto inseguros.

Pero el lugar en el que de verdad destacan estos Fresh Foam Zante es en el asfalto, volando sobre él. Ahí la ligereza de estos tenis es patente y su reactividad se siente en la pisada. Además son tremendamente cómodos, por lo que es difícil que aparezcan heridas o ampollas tras la carrera. 

Quizá sea su delicadeza su principal inconveniente, ya que la fina tela con la que están construidos parece no ser muy resistente. Aun así esto deberemos estudiarlo en un periodo de tiempo más largo, en el que comprobemos su durabilidad y resistencia, por lo que ahora tan solo nos quedamos con las buenas sensaciones que nos han dejado estos tenis, que se encuentran dentro de la nueva gama Fresh Foam, que cuenta con modelos de ruta, trail y entrenamiento.

{fcomments}