Unas semanas para pensar

Se acerca el final de la temporada. Cuando llegue, el reto será indentificar tu comportamiento en agua, para plantearte las metas del próximo año.

 

¿QUÉ HACER?

Después de unos días de desconexión total y antes de empezar a nadar a lo loco, hay que sentarse a evaluar cómo ha sido realmente la temporada y revisar el cuaderno de entrenamientos.

¿No tienes diario de prácticas? Primer error, prepara un cuaderno con datos como: Tiempo de series, el volumen, resultados, datos objetivos de nuestro esfuerzo.…

¿CÓMO EVALUARTE?

esto podrás aplicarlo a cada segmento del triatlón y al triatlón en su conjunto.

Datos objetivos 

Revisa cuál fue tu meta de la temporada y si se ha cumplido o no. 

 -Suma los metros totales semanales, mensuales y anuales.

 -Qué metros de esos fueron de intensidad baja, media y alta.

 -Cuántos fueron de trabajo de técnica, con o sin entrenador.

 -Revisa los tests de rendimiento y su evolución en la temporada.

 -Compara los datos de todas las competencias, aunque no sean de triatlón.

 -Anota las lesiones e interrupciones, señalando el motivo.

 -Suma el tiempo dedicado a horas de sueño y descanso, sesiones de masaje, alimentación, reajuste de objetivos.

 

Datos subjetivos

Es lo más difícil y al tiempo lo más sencillo. Debes ir directamente a los comentarios y las apreciaciones que acompañan a tus entrenamientos y competencias. Por ejemplo:

 “Fui con el corazón en la boca, iba muy pasado”.

 “Hoy no hice nada de nada. Estaba cansado”.

 “Creo que podría haber ido más rápido”.

 “Llevo una semana con bastante trabajo y no me sale ni un entrenamiento”.

 “Tengo los hombros muy cargados, no puedo nadar con soltura”.

Esas frases, bien leídas, dan una información muy clara sobre el desarrollo de nuestro entrenamiento, porque nos indican si hemos hecho más intensidad de la que podemos asimilar, si no llegamos con la suficiente activación al entrenamiento o la competencia, o si no hemos respetado los descansos, ni cuidado los gestos técnicos.…

CONCLUSIONES VALIOSAS

Con todo esto, podrás valorar tus entrenamientos y resultados en competencia para determinar si los problemas o aciertos han sido técnicos, tácticos, circunstanciales o psicológicos.