¿Tomar o no tomar un día libre?

¡He ahí el dilema! Hay ocasiones en las que debes parar. ¡No importa que seas necio y quieras ejercitarte! A veces lo mejor es descansar.

¡He ahí el dilema! Hay ocasiones en las que debes parar. ¡No importa que seas necio y quieras ejercitarte! A veces lo mejor es descansar.

¡Tampoco exageres! No por dejar de ejercitarte un día vas a engordar o perderás condición, en ocasiones es necesario dejar la intensidad de lado y darle a nuestro cuerpo unos días para mejorarse. Quizá es la mejor decisión.

Nosotros sabemos que existen ocasiones que también la flojera te ataca y surgen excusas como: mejor no salgo porque ya es de noche, mi gato se puede sentir solo si me voy, este sillón nunca se había sentido tan cómodo como ahora. Pero tu tarea es aprender a identificar esas excusas, cuando se refiera a algo relacionado con la salud.

  • ¿Te sientes muy cansado? Baja el ritmo. A veces el cansancio puede ser por tanto trabajo o simplemente porque te desvelaste una noche interior.

Lo recomendable es que te ejercites de forma lenta, en poco tiempo o corta distancia. Eso servirá para conocer cómo te sientes y que no existan problemas después.

  • ¿Te duele la cabeza? Ni se te ocurra correr, a menos que sea un dolor por hambre o algo por el estilo, no puedes hacer ejercicio.

Es posible que tu dolor sea un síntoma de deshidratación, pro eso puedes tomar un poco de agua y ver cómo te sientes en unas horas después, pero no deberías hacer ejercicio.

  • ¿Sientes dolores en alguna parte específica del cuerpo? Ejercítate despacio ya que necesitas hacer fuerza para librarte de alguna lesión, pero si resulta insoportable, lo mejor es parar y visitar a algún especialista.