Técnica vs. Velocidad

¿Qué es más importante en la nadada?

 

Cuando afrontamos un entrenamiento de natación lo podemos hacer focalizando nuestros esfuerzos en un aspecto u otro. Dos de los más importantes de este deporte son la técnica y la velocidad, ambos muy específicos. Para poder trabajarlos correctamente debemos elegir bien el momento de la temporada y también el número de sesiones semanales, ya que apostar por una u otra puede condicionar nuestro estado de forma en el agua.

La técnica es probablemente el punto más fundamental de la nadada. Durante la pretemporada deben trabajarla en casi todas las sesiones en la alberca, lugar que visitarán unos cuatro o cinco días a la semana. Cuando avance la temporada y los entrenamientos estén más focalizados a las competencias, el número de sesiones de técnica disminuirá a uno por semana, aunque durante los calentamientos del resto de días puede realizar ejercicios sueltos.

Con la velocidad trabajaremos al contrario. Al comienzo de la temporada casi no la tocaremos, pero a medida que avance la misma y ya hayamos conseguido el suficiente volumen, será el momento de “ponernos rápidos”. Las series de velocidad serán protagonistas en dos entrenamientos semanales, como mínimo. Y cuando hablamos de velocidad hablamos de distancias inferiores a 100 metros, con las que conseguiremos la fuerza que complemente al fondo que ya hemos adquirido.

Queda claro, por tanto, que no resulta difícil entrenar la técnica y la velocidad si lo hacemos cuando corresponde. Cada una tiene un momento idóneo en el calendario y deberemos ajustar bien los plazos para llegar en forma a nuestras competencias clave. 

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