Sobrevive en el pelotón

10 consejos para aprender a rodar en el pelotón

 

 

1. El afilador 

Haces un afilador cuando tu rueda delantera toca contra la rueda trasera del ciclista que llevas delante, como tu llanta queda bloqueada en la dirección genera un desequilibrio brusco del que es bastante complicado salir.

 

¡Evítalo!

Debes estar siempre muy atento y mantener la distancia óptima que te permita estar lo más pegado al ciclista de delante para aprovechar su rebufo aerodinámico (que resta más de un 30% de esfuerzo). Si ya has tocado con la rueda delantera y estás en mitad del afilador, no te bloquees. ¡Frena con ambas ruedas!

 

2. No te acoples dentro

El tiempo medio de cambio de agarre del acople a las manetas de freno es de entre 3 a 5 segundos, demasiado tiempo como para poder reaccionar ante un frenazo o cualquier sobresalto.

 

¡Evítalo!

Siempre que vayas a rueda o dentro del pelotón, mantén siempre un dedo apoyado en las manetas de freno, bien yendo agarrado a los escaladores o a la curva inferior del manillar.

 

3. Omitir el trazo de las curvas

Si cuando vas en recta llevas triatletas a tus lados piensa que seguirán ahí cuando llegue la curva, no puedes hacer una línea recta para recortar la curva porque alguien se quedará sin espacio.

 

¡Evítalo!

Realiza una trazada en la curva que respete el espacio de paso de los demás triatletas y haz los giros al mismo tiempo que el resto del pelotón.

 

4. Efecto dominó

Cada uno de tus movimientos dentro del pelotón origina un efecto en cadena de crecimiento exponencial, intenta ser lo más fino y suave con todos tus movimientos,  especialmente cuando te pongas de pie.

 

¡Evítalo!

Mira hacia el frente pero de manera global. No gires la cabeza de golpe para mirar a los lados, ya que el oído (que gobierna nuestro equilibrio) inclinará nuestro cuerpo de manera involuntaria

 

5. Plantea una estrategia personal

La mayoría de las veces es más rentable sacrificar abrigo aerodinámico que asumir la tensión y el riesgo que supone ir en posiciones más complicadas dentro del pelotón.

 

¡Evítalo!

Ubícate en lugar del pelotón donde te encuentres cómodo.

 

6. Hidrátate sin tocar el asfalto

Cuando vayas a beber agua del bidón, agárralo sin mirarlo y si sin perder de vista al pelotón en ningún momento, ya que bastará que bajes  la mirada un segundo para que puedas generar un enganchón.

 

¡Evítalo!

Practica el movimiento de tomar el agua del porta bidón sin mirar hacia abajo cuando entrenes y cuando tengas ubicada su posición hazlo sin dejar de pedalear.

 

7. No te relajes

Si sales de la T1 a toda velocidad para no perder el pelotón, te posicionas dentro del grupo y a los pocos kilómetros te encuentras una aglomeración, los que van adelante se relajan y aumentan las posibilidades de que pueda haber una caída.

 

¡Evítalo!

Cuando notes demasiada relajación dentro de un pelotón aprovecha para ganar lugares adelante donde la visión de la carretera es mejor y donde se reducen las posibilidades de sucumbir al error humano.

 

8. Ir a cola de pelotón no siempre es mejor

Si eres de los triatletas cuya estrategia es ir detrás, te tenemos malas noticias. Sobretodo en terrenos irregulares donde la salida de cada curva hay una aceleración, en la cola del grupo se produce un latigazo que fácilmente te puede dejar descolgado. 

 

¡Evítalo!

Intenta rodar en posiciones intermedias del pelotón, pero si la curva en herradura ya te ha sorprendido a cola de pelotón, anticípate un poco al inevitable tirón subiendo algunos piñones y agarrándote a la curva del manillar para poder salir esprintando lo antes posible.

 

9. Saca provecho de rodar acompañado

Recuerda que el triatlón no termina al final del segmento de la bici, así que será mejor que dosifiques tu esfuerzo y eches mano de todas las estrategias posibles que te hagan ahorrar energía.

 

¡Evítalo!

Si te decides a atacar hazlo siempre acompañado. Sacarás más ventaja si trabajas colaborando con uno o más triatletas. 

 

10. Dosifica tu esfuerzo 

No pegues un tirón al empezar tu relevo ni te extenúes en 20 segundos. Mantén la velocidad de la fuga y aprovecha donde veas que eres más competitivo, en repechos, bajadas, rectas…

 

¡Evítalo!

Trabaja las fugas en tus entrenamientos. Además de trabajar tu rendimiento, mejorarás tu habilidad para rodar a rueda y posicionarte en el lugar ideal mientras te esfuerzas.

 

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