Recomendaciones para comenzar la temporada de natación

Con el inicio del año, vienen nuevos retos y propuestas para mejorar en el agua.

 

A estas alturas del año lo habitual en todos nosotros es una sensación de cansancio y saturación. Como consecuencia de ello la cabeza está bloqueada y el cuerpo vago.

 

Hasta que un buen día un amigo triatleta te manda un WhatsApp y te dice: “¿Has visto éste triatlón?…” con esos puntos suspensivos terribles. Miras el enlace, la cabeza comienza a  rodar. Los ojos se te iluminan y le contestas “¿Lo hacemos, o qué?”
Ese es el momento del cambio. La cabeza ya está preparada para la nueva temporada ¡Que comience a funcionar!

 

Enfréntate a un papel en blanco.

1.El primer paso está claro:
Pon en lo más alto del papel y en mayúscula el objetivo, EL NOMBRE DEL EVENTO. De esa manera ya será tuyo.

 

2.Segundo paso: Vista atrás.
Analiza y evalúa la temporada anterior.
Probablemente en estas dos-tres semanas de desconexión ya pensaste en algo. Es inevitable, va en nuestra condición de deportista. Seguro que ya sabes aquello que te gustaría cambiar del año pasado y aquello que te gustaría repetir. Da el paso y escríbelo en el papel.

 

3.Tercer paso: Mira para adelante.
Estructura las necesidades del próximo año.
Enumera todo aquello que necesitas para dar el cambio que quieres.
Escribe en tu papel todas las ideas que se te ocurran. Será tu propio brainstorming.
Horario de entrenamiento, instalaciones, material, grupos de entreno, entrenador de grupo o entrenador personal, club…
Ahora lo ordenas en dos categorías: lo que ya tienes y lo que necesitas buscar.

 

4.Cuarto Paso: Manos a la obra.
Consolida lo que sí tienes y busca lo que te falta. Muévete por internet, habla con amigos, sal de casa y encuentra lo que necesitas. Te llevará un tiempo. Probablemente de partida no lo tengas todo y tendrás que ir gestionándolo sobre la marcha. Pero lo tienes todo apuntado en tu papel.

 

Y ahora es momento de brincar al agua.

Pruebas sprint:
Logística: Búscate un Club que disponga de un entrenador que te marque los entrenamientos. Tus necesidades pasan por unas instalaciones dónde nadar, un horario que se acomode al tuyo y una cercanía respecto a tu casa o lugar de trabajo para poder compaginar la “vida”.
Probablemente con 2 días de entrenamiento de agua sea suficiente. Piensa que estás empezando y que el objetivo más cercano será para abril-mayo que es cuando empiezan las primeras pruebas.
Material: Déjate aconsejar por tu entrenador, pero seguro que a partir de ahora no faltará en tu bolsa: una tabla, un pull-boy, un snorkel frontal, unas palas del tamaño de tu mano, y unas aletas cortas o medianas.

 

Pruebas sprint y olímpicas con objetivos de rendimiento más concretos y ambiciosos
Logística: Considera si el entrenamiento del Club es suficiente o si necesitas una preparación más personalizada. Si éste es el caso, empieza a buscar un entrenador personal.
Esta opción requiere que compartas entrenos con los amigos del Club y otros entrenos que tendrás que realizar solo. Cuando entrenas solo, las sesión de agua son mucho más específicas, pero la necesidad de una calle “libre” para poder hacerla a veces es un problema.
Mira bien, quizá con tu equipo o con tus amigos triatletas y el entrenador puedas hacer un grupo de entrenamiento específico.
Material: Seguramente tendrás que añadir material específico para solventar problemas técnicos personales: palas de diferentes formas, quizá un cinturón hidro hyp, traje de baño de resistencia, etc

 

Ironman. El gran reto.
Logística: Te aconsejamos que en este caso busques un entrenador personal que te marque perfectamente todas las cargas de entrenamiento. La natación la podrás seguir compaginando con el Club o con el equipo. Porque aunque el aumento de la distancia es considerable, la gran diferencia es el tipo de sesión a realizar, y no tanto en la exigencia. Seguro que te tocará hacer alguna sesión solo pero es muy fácil de encontrar el hueco en la piscina cuando sea necesario.
Material: Seguramente el mismo material que utilizas en los entrenamientos regulares.

 

¡BRINCA AL AGUA… CON UN POCO DE MESURA!
El cuerpo va por detrás. Ahora hay que comenzar a moverse, pero sigue paso a paso estas recomendaciones para no quemarte en unas semanas de entrenamiento.

– Sea cual sea tu objetivo:
1.Empieza de forma progresiva.
2.Pocas sesiones de poco tiempo, y cada semana un poco más
3.El fortalecimiento muscular tiene prioridad junto con la adaptación aeróbica
4.Tras las 8-10 primeras sesiones da técnica del estilo se presenta como protagonista en los entrenos de cada día
5.Aprovecha para desarrollar la flexibilidad de la musculatura específica en natación.
6.Mantén el trabajo abdominal en tu rutina diaria.
7.Ilusionarse por lo “nuevo” es la chispa que despertará el cuerpo.