Pulsos en el agua.

Te presentamos algunas opciones.

 

Seguramente, en medio de alguna serie, te has tomado el pulso tocando una arteria y contando segundos en el reloj, para después multiplicar. Te habrás dado cuenta de que no es la medición más exacta, pero, “¿qué le vamos a hacer? si en la alberca no tenemos pulsómetro.”

Y bueno, resulta que sí hay algunos monitores cardiacos que nos pueden ayudar a tener una referencia fiable del pulso cuando nos sumergimos en el agua. Te presentamos algunas de estas opciones.

  • Garmin.

La banda medidora de ritmo cardiaco Garmin HRM-Swim es una de las más populares. No se resbala, es resistente al agua de alberca y, al terminar nuestra actividad, transmite los datos grabados al los relojes Garmin compatibles, como el Forerunner 920XT/735, el fēnix 3/3 HR o el epix. Su plataforma es muy cómoda para revisar los avances de nuestro entrenamiento, y con el fēnix 3/3 HR podemos tener datos de GPS bastante exactos, lo que para los nadadores de aguas abiertas es una excelente noticia.

  • Polar V800 HR.

El V800 HR de Polar puede ayudarte a guardar distancia, paso, brazadas, y también identifica el estilo de nado que practicas. Las distancias son calculadas a partir de las vueltas, ya que el GPS, como en otros modelos, no es viable a utilizar dentro del agua por la interferencia. Por lo mismo, la técnica es relevante, ya que movimientos similares a las vueltas de campana pueden indicarle al reloj el final de un segmento, aún cuando no lo sea.

  • Suunto.

Similar a la opción de Garmin, se trata de la banda como accesorio unico, el cual podemos utilizar para guardar nuestro entrenamiento, y descargarlo a Movescount, la plataforma de Suunto, o a nuestro reloj Suunto compatible, cuando terminemos de nadar.