Perfecciona tu brazada

¿Cómo ser mejor en el agua?

 

Cuando nadas  en un triatlón no basta con hacerlo en el menor tiempo posible, se trata de hacerlo siempre dentro de la táctica marcada para que ningún fallo condicione los segmentos de ciclismo y carrera a pie, que preceden a la natación.

 

Existen dos factores que harán que tu brazada sea perfecta, hablamos de la frecuencia y la longitud de la brazada. Debes saber que una buena marca en cualquier distancia de natación se consigue con una combinación adecuada entre el número de brazadas y la distancia que eres capaz de recorrer con cada movimiento.

 

Para las distancias de medio fondo y fondo, la relación óptima entre las dos variables es bastante sencilla de alcanzar y de mantener porque siempre se mantiene un ritmo de nado submáximo fácilmente sostenible.

 

Longitud de brazada

 

La longitud de brazada es la distancia que recorres con cada movimiento de brazos. La forma más sencilla de medirla es contar el número de ciclos (o 2 brazadas) que necesitamos para cubrir una distancia y después dividirlo por dicha distancia.

 

¿Cómo medirla?

Ejemplo, si para recorrer 15 metros necesito 10 ciclos de brazos (20 brazadas), la longitud es:  LB = 20 / 15 = 1,33 m por brazada.

*Haz dicha medición en los 15 metros centrales de la piscina de 25 metros, evitando así el efecto del empuje en la pared y el aumento de velocidad antes del viraje.

 

Frecuencia de brazada

 

La frecuencia de brazada la podemos definir como el número de brazadas que ejecutamos en un minuto. La frecuencia de brazada media suele rondar los 40 a 42 ciclos /minuto para pruebas de 1500 y 800m. y de 42 a 49 ciclos /minuto para pruebas de 400 m.

 

¿Cómo medirla?

Si dispones de un cronómetro con medidor de frecuencia sólo hay que comenzar a medir cuando una mano entra en el agua y detener el cronómetro cuando dicha mano entra por tercera vez en el agua, dándonos el número de ciclos por minutos que está ejecutando el nadador.

 

De acuerdo con Craig y Pendergast (Maglischo: 2003) La relación entre la frecuencia y la longitud de brazada es negativa, porque la longitud de brazada aumenta a costa de disminuir la frecuencia y viceversa. Se nada a mayor velocidad a valores submáximos tanto de longitud como de frecuencia de brazada, mientras que valores máximos de cada una de ambas variables, provocarán velocidades y por tanto, marcas más lentas.

 

Para encontrar la relación óptima aunque ligeramente ventajosa hacia la longitud de brazada, te proponemos como primera tarea realizar repeticiones de 100m a ritmo de 1500 utilizando diversas frecuencias, unas más altas, otras más bajas y anotar aquellas en las que te sientes más cómodo y/o vas a más velocidad con menos esfuerzo.