No dejes que las lesiones quiebren tu espíritu

Las lesiones, aunque molestas y muy desafortunadas, son parte irrefutable de cualquier deporte.

Hay lesiones en el triatlón que no necesitan más que un poco de hielo y un par de analgésicos para curarse. Pero, ¿qué hay de las lesiones que te dejan fuera por varias semanas o meses?

Cuando las lesiones son fuertes, hay que tomar las medidas necesarias. En algunos casos, el debido tratamiento que requiera la lesión de acuerdo a las recomendaciones de los especialistas. Pero hay lesiones que lo único que necesitan para sanar, es tiempo.

El tiempo lo cura todo, y en ocasiones, tiempo es justamente lo que nuestro cuerpo necesita para recuperarse de alguna lesión. El problema es cuando este periodo dura más de lo que pensamos, y es ahí cuando debemos de tener más paciencia que nunca si es que no queremos volvernos locos.

Cuando estas lesionado y sabes que te espera un gran periodo de recuperación, es bueno tener algo con que despejarse o distraerse de la pesadilla que es no poder pedalear, brincar al agua o correr. Algún pasatiempo (además de tu deporte) o algún hobby es algo que puedes hacer para ocupar tu mente y no pensar en el hecho de que estas impedido físicamente, que normalmente es lo que mas nos pesa.

Por ejemplo:

– Aprender más de triatlón visitando /
– Visitar librerías y empaparte libros de motivación para tus próximos retos
– Trabajar en las debilidades que tienes en las tres disciplinas con videos de técnica y recomendaciones de expertos como en esta página.
– Hacer un diario de cómo y cuándo sucedió la lesión para identificar qué falló para que no vuelva a suceder. 

Lo más difícil de una lesión de esta magnitud, es hacerte a la idea de que vas a estar sin actividad física el tiempo que sea necesario, o sea, resignarte. Se escucha muy triste, pero esto es lo mejor que podemos hacer. Tenemos la ridícula esperanza de que por alguna mágica razón o algún milagro vamos a recuperarnos mas rápido, pero déjame decirte que esta mentalidad, por muy negativo que se escuche esto, es de lo peor que podemos hacer.

No es ser pesimista, sino aceptar que hay momentos en la vida en los que lo que tiene que ser, será. Y más cuando se trata de las lesiones, porque si no les damos el tiempo necesario, después pueden resultar en un problema mucho mayor. Es difícil, pero una vez que nos convencemos de que no hay de otra, y debemos esperar el tiempo que sea necesario, es cuando realmente comenzamos a progresar.

Ver el lado bueno de las cosas es tal vez la mejor herramienta que tenemos para superar este obstáculo que nos dejó fuera del deporte por algunos meses. Es una manera de poner en la balanza lo bueno y lo malo de nuestra situación.

Cuando el tiempo de recuperación es muy largo, tal vez llegues a pensar que jamás vas a curarte y que no volverás a hacer deporte, pero tranquilo, todo a su tiempo. Este lapso de inactividad te puede servir para muchas cosas. Por ejemplo, puedes dedicarle todo ese tiempo que le dedicas a tu deporte a alguna otra cosa que siempre quisiste hacer pero nunca tuviste el tiempo. Puedes leer algunos libros que siempre se te han antojado, o tal vez solamente usar ese tiempo para pensar y reevaluar lo que te ocurrió.
En fin, la manera en la que emplees tu tiempo será decisión tuya, el punto es que lo aproveches. Recuerda que mientras más esperes por algo, mejor será la satisfacción cuando por fin lo obtengas.

Por Santiago de Ávila

Nada es para siempre, incluyendo a las lesiones.