¿En tu calendario 2016 está debutar en IM70.3?

Te damos los consejos que necesitas para que los pongas en práctica.

 

1. Planificación: sin una adecuada planificación, hecha al menos con cuatro meses de anticipación, es muy complicado llegar en perfectas condiciones para afrontar la prueba. Hacer una programación correcta de nuestros entrenamientos, en función de nuestras características, disponibilidad de horario y curvas de entrenamientos, es la base para superar el reto con éxito.

2. Preparación general: no debemos olvidar que el triatlón es un deporte de fondo, para lo cual, lo más importante es tener una buena resistencia aeróbica, con base en salidas largas y de baja intensidad en los tres deportes.Para evitar la monotonía y el aburrimiento que pueden suponer estas largas horas de ritmo fácil, podemos buscarnos compañeros para las salidas de bici, ejercicios de técnica para la natación o algo de música para la carrera a pie.

3. Material cómodo y fiable: estos son los requisitos que deben reunir los materiales que uses para los tres deportes. Piensa que vas a estar muchas horas compitiendo y que con estos criterios, tu cuerpo te lo agradecerá. Es preferible tardar un poco más en las transiciones para cambiarte de ropa, si ello te hará sentirme más cómodo en cada uno de los segmentos de competencia.

4. No te olvides de la fuerza: aunque el trabajo de fondo y por lo tanto, los ritmos fáciles son, cuantitativamente, la base del entrenamiento, no debes olvidar las sesiones con trabajo específico de fuerza y de fuerza-resistencia, al menos un día por semana, durante toda lapreparación

5. Entrena tu estómago: tanto como tus piernas. Una de las claves para un buen rendimiento en carrera y también de las razones de un mal resultado, cuando hablamos de triatlones tan largos, es asimilar correctamente los alimentos, sólidos y líquidos durante la competencia. Esta es una cualidad que se adquiere probando diversas estrategias, a veces por ensayo y error, hasta que encontremos la óptima para nuestras necesidades. 

6. Llegar con hambre es mejor que llegar saciado: uno de los errores más comunes es que se entrena demasiado fuerte, demasiado cerca de la carrera, cuando, en una carrera tan exigente, donde vas a poner tu cuerpo al límite, la mejor receta es llegar descansado e impaciente por “devorar” kilómetros el día de la carrera, no antes.