Los diez errores de la nadada

Les presentamos los fallos más típicos y cómo debes solucionarlos.

Hoy vamos a hablar de fallos y soluciones. De los diez que más se cometen durante la nadada y de cómo solucionarlos para conseguir un sector mucho más rápido y eficiente durante el primer sector de las competencias. Tomen nota de ellos y traten de corregirlos durante sus sesiones en la alberca.

Nadar con la cabeza demasiado alta. Miren al fondo de la piscina y, además de mejorar la alineación del cuerpo, reducirán la tensión cervical.
Brazada demasiado corta. Antes de empezar a traccionar, lleven todo lo lejos que puedan el brazo y la mano. Mejorarán la brazada, tendrán más tiempo para respirar y reducirán la frecuencia de brazada.
Mano de entrada desalineada. No metan la mano inclinada, debe entrar recta para alcanzar la mayor distancia de brazada.
Mala angulación de la mano. La mano debe seguir la línea del antebrazo y crear una superficie cóncava para agarrar más agua.
Torso inclinado. Aumenten drásticamente la fricción y la desalineación del cuerpo.
Tobillo en flexión. Para que el pie no aumente la resistencia ejecuten la patada con el empeine estirado lo más posible. Es normal que al principio aparezcan calambres, pero irán ganando flexibilidad y será una posición más natural.
Amplitud de patada excesiva. Aumenten la frecuencia pero no la separación: cuanto más separen las piernas, más fricción generarán y habrá ruptura de flujo.
Cruzar las piernas. Las piernas no deben cruzarse en la patada, deben mantener su posición incluso en el rolido o perderán eficiencia en la patada. Usen aletas para corregir este defecto.
Dar la patada sólo con los gemelos. La patada empieza desde la cadera con la pierna estirada. De este modo conseguirán elevar la cadera y reducir la fricción con el agua.
Arquear la espalda. Traten de sacar el trasero del agua al tiempo que traccionan y dan la patada, reducirán la tensión lumbar y aumentarán la velocidad.