La importancia de las bebidas isotónicas en tu entrenamiento

Cuando se trata de actividad y desgaste físico, para tu cuerpo, tomar agua no siempre es suficiente para  hidratarse.

Cuando se trata de actividad y desgaste físico, para tu cuerpo, tomar agua no siempre es suficiente para  hidratarse.

Estamos seguros de que esto es algo que has escuchado en el pasado: “No importa la intensidad de la actividad que hagas: hidratarte es necesario, incluso, aunque no tengas sensación de sed” pero, ¿sabes por qué es importante?

Sudar es bueno, pero…

Al ejercitarnos, nos movemos. Ese movimiento, produce energía. Para generar el movimiento es necesario combustible y, como efecto de la combustión de energética, de esa reacción viene una liberación de calor que incrementa la temperatura del cuerpo.

Entonces, como parte de un efecto de termoregulación, el cuerpo trata de equilibrar y mantener la temperatura adecuada para el funcionamiento de sus órganos a través de la sudoración. Recordemos que el sudor está constituido 95% por agua y, el resto, por electrolitos, sales, ácidos y aminoácidos, entre otros.

Cuando haces ejercicio, factores como la intensidad, la duración e incluso, la temperatura ambiente, favorece de modo directo el incremento de la sudoración. Aquí es en donde está el problema: cuando sudas demasiado (en función de tu peso, edad y complexión, claro) tu cuerpo pierde más agua de la que necesita para funcionar de modo correcto. De ahí, que la primera consecuencia impacte en tu rendimiento. Es decir, la actividad física cuando estás mal hidratado o comenzar un proceso de deshidratación mientras haces ejercicio, disminuye el impacto de tu esfuerzo.

¿Cuáles son las consecuencias?

Existen muchos estudios al respecto pero, nos enfocaremos en los presentados en 2013 por el Instituto Agua y Salud de España. En su documento “Agua hidratación y rendimiento cognitivo”, el Dr. Jesús Román Martínez Álvarez y Silvia Álava Sordo refieren que basta sólo 2% de pérdida de peso por sudoración para que baje tu rendimiento físico. Cuando el porcentaje es superior, la afectación alcanza funciones cognitivas que se manifiestan en alteraciones menores de la memoria, falta de concentración y, en algunos casos, variaciones en la vinculada con la visión. 

  • La recomendación: sin importar tu actividad física, hidrátate de manera regular sin esperar hasta sentir la sensación de sed (que, de hecho, ya es un síntoma de deshidratación). Si tu actividad física se extiende por más de una hora, considera la ingesta de una bebida isotónica que, además de reponer líquidos y minerales, aporte energía para que tus músculos trabajen.

Powerade contiene más Iones que algunas otras bebidas isotónicas, sin importar cuál sea tu actividad física.