La estrategia de los malos nadadores

Las dos tácticas que puedes seguir si eres un mal nadador.

 

A muchos nos pasa que cuando afrontamos un triatlón sentimos como la parte de la nadada va a ser la más compleja y difícil de gestionar. Al no ser buenos nadadores esperamos con ansia la llegada a la tierra para agarrar nuestra bici y comenzar a ganar puestos en la clasificación, algo que podremos hacer mejor si gestionamos bien el primer sector. Les contamos las dos formas de afrontar la nadada en caso de que esta sea tu punto más débil.

Arriesgar

Pensamos firmemente que es la mejor opción. Todo dependerá, claro, de nuestras sensaciones previas así como de la situación del mar (si la corriente es excesiva mejor ser conservadores). Exprímanse en los primeros metros para agarrar un buen grupo que les facilite la nadada e intenten ir con él el máximo tiempo posible. Eso sí, cuando se acerquen a la costa relajen algo el ritmo (en pruebas en las que se puede rodar en pelotón no lo hagan si no quieren perder el grupo) para comenzar el sector ciclista con todas las fuerzas.

Conservar

Es la otra opción, mucho más asumible si no queremos tomar riesgos y acabar sin fuerzas. Salgan tranquilos y comiencen a incrementar el ritmo poco a poco. Intenten ir avanzando entre los demás triatletas para desgastar lo menos posible y, cuando resten pocos metros para llegar a la playa, exprímanse. Así podrán romper el grupo en el que van y lanzarse a por el siguiente entre la transición y los primeros kilómetros del ciclismo.

Foto: Thinkstock

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