¡Imita la competencia!
Busca una ruta que se adapte a tus necesidades.
En mi experiencia, los mejores resultados de carrera llegan si el entrenamiento que haces es específico para la competencia que tienes en mente. Cuando me preparaba para el Xterra de Tapalpa procuraba hacer carreras en terreno similar al de la competencia, que si bien no es tan accidentado, tiene tramos con obstáculos, subidas largas de poca inclinación y bajadas abruptas entre piedras. Para el Xterra de Hawaii, la preparación fue más de buscar una ruta de carrera similar, en terreno complicado, con subidas largas y de inclinación fuerte los primeros kilómetros, y bajadas muy inclinadas al final, con un repecho fuerte casi al final y un cierre en plano. Para esto es necesario conocer la ruta, aunque sea con datos de GPS y altimetría, o en los casos más sencillos, con una platica con un corredor más experimentado en el terreno de la competencia.
Las ventajas de imitar la carrera a la que te vas a enfrentar son muchas:
- La principal, desde mi punto de vista, son las sensaciones. Correr en terrenos similares te ayuda a aprender como afrontar los cambios de inclinación y a trasladar esas sensaciones al día de la competencia, en lugar de llegar con dudas a las subidas que el recorrido pueda tener. Si bien esto no aplica para triatlones planos como Veracruz, Cozumel o Mérida, los triatletas que hayan corrido Valle, Huatulco, o Manzanillo sabrán que si no has entrenado cuestas o corrido en terrenos similares al del triatlón, las sensaciones son muy incómodas.
- Otra ventaja es el control del tiempo. Si eres de los que corren con reloj o GPS, puedes controlar mucho mejor el tiempo en recorridos ondulados, ya que sabrás los pasos a los que corres de subida y de bajada. Así, correr a un paso de 7min por kilómetro podría no ser tan malo como parece: de hecho en una subida muy inclinada podría ser el paso que buscas para tu mejor marca, pero para reconocer estos detalles tienes que entrenarlos.
- Un punto extra, que aveces puede jugar es la temperatura. Cuando el calor es muy intenso, detenerte te hará sentir en el mismo infierno: esto lo vives en la transición, cuando el viento de la bici ha dejado de refrescarte y tienes que hacer alto total para ponerte los tenis y el número. Por esta razón, si tienes oportunidad de entrenar en temperaturas similares a las de la competencia, hazlo sin dudar. En mi caso, hubo una competencia para la cual me fue imposible prepararme en calor (en la CDMX llovió todo el año y cuando estuve fuera, allá también llovía: así las cosas en este mundo) y definitivamente puse este punto en mi lista para el próximo triatlón.
