Evita los calambres

Reglas de oro para salvarte de los calambres.

 

Vas nadando, pedaleando o corriendo cuando de pronto una contracción involuntaria te obliga a detener tu entrenamiento. Esta experiencia es conocida como calambre y produce un dolor que pasará en pocos segundos pero que por supuesto no querrás volver a sufrir. 

Estas son las dos recomendaciones del terapeuta Bill Hartman:

1. No te estires

¡Resiste el impulso! Estirarte sólo tensiona más y provoca que el dolor se prolongue.

2. Flexiona

Haz un estiramiento por inhibición recíproca. Cuando contraes con fuerza el músculo que está cerca de una articulación, el músculo opuesto (el acalambrado) se relajará y dejará de doler.

A continuación, los movimientos básicos para los calambres más comunes:

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Fotos: Thinkstock