Estrés

Asi actua el estrés

En situaciones de estrés, el cerebro emite señales de alarma al resto del organismo. A estos avisos, el cuerpo responde aumentando la tasa de pulsaciones y la respiración, para lograr un aporte extra de oxigeno en la sangre ante dicha situación de supuesto riesgo. El estrés forma parte de nuestra vida y en niveles más bajos no es perjudicial, ya que ayuda al organismo a estar alerta ante determinadas situaciones. Sin embargo, cuando es crónico o excesivo, este mismo criterio se vuelve pernicioso.

Se trata de una reacción fisiológica que nos permite reaccionar adecuadamente en los momentos de peligro, pero cuando se mantiene en el tiempo tiene graves consecuencias para nuestra salud. Dicen que depende de cómo afrontes las cosas, que estresarse es una opción… pero no debe serlo tanto cuando la mayoría de las personas declaran sentirse estresadas o haberlo estado en algún momento.

¿SABÍAS QUE…?

  1. El estrés es contagioso, aunque no lo creas conforme a los resultados de un estudio de la Universidad de Saint Louis, basta la proximidad física o emocional con una persona que padece altos niveles de estrés para que aumenten los niveles de cortos en sangre de las personas más empáticas.
  2. El deporte no te hace inmune, es cierto que el ejercicio físico contribuye a modelar los niveles de estrés. No obstante, si pese al ejercicio sigues estresado, entrenar no modera los riesgos de enfermedad cardiovascular que el estrés mantenido conlleva.
  3. También puede ayudarte a adelgazar. Es conocido por todos que el esteras crónico aumenta los niveles de grasa, sobre todo en la abdominal. No obstante un estudio de la Universidad de Nottingham ha encontrado que el estrés leve activa la “grasa marrón” clave en la pérdida de peso.
  4. El sexo ayuda. Para conseguir un orgasmo segregamos oxitosina, un desestresante natural que combate los efectos negativos del cortisol
  5. ¡Mamá no me estreses! El estrés altera el microbio vaginal (el ecosistema de bacterias que contribuye a protegerla), lo que resulta especialmente grave en las mujeres embarazadas, ya que durante el paso del bebé por el canal de parto se transmiten muchas bacterias que van a determinar su propio microbioma.
  6. Adopta un perro. Hay varios estudios que demuestran que las personas que poseen mascotas (especialmente un perro) tienen estadísticamente niveles de estrés considerablemente más bajos.

ZONAS MÁS AFECTADAS

Las principales áreas donde se ven reflejados los síntomas del stress son:

  1. Corazón, las hormonas del estrés llegan al torrente sanguíneo y aumentan la tensión arterial incrementando el aporte sanguíneo al corazón que tiene que trabajar con más fuerza. Un aumento prolongado de la tensión arterial puede derivar en infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca o arritmias.
  2. Aparato digestivo, la función del sistema digestivo se frena para que toda la energía sea organismo pueda ponerse al servicio de esta alarma
  3. Ojos, las pupilas se dilatan para mejorar la visión. Hasta la producción de saliva se paraliza, provocando la sensación de boca seca.
  4. Pulmones. Los bronquios se dilatan para que el aire entre mejor. Los vasos sanguíneos se ensanchan para que la sangre llegue bien a todos los músculos del cuerpo.
  5. Cerebro, personas con altos niveles de cortesol pierden más cantidad de neuronas en el hipocampo, un área del cerebro relacionada a las funciones cognitivas (como la memoria).
  6. Hígado, libera sus reservas de glucosa para que estén disponibles para reaccionar. Se pueden producir desequilibrios en el metabolismo de la glucosa, y también una acumulación de tejido graso. El exceso de cortisol despierta el apetito y pueden aumentar los niveles de insulina en sangre.

Toda esta cascada hormonal altera la homeostesis del organismo, dejándolo más susceptible a sufrir ciertos trastornos físicos y mentales, desde resfriados a herpes, pasando por patologías autoinmunes como la artritis reumatoide.