Entrenar en rodillos.
Entrenar en casa no es tan malo y en esta temporada de lluvia aprovecha y lleva a tope los entrenamientos.
El rodillo puede ayudarnos a mejorar la posición sobre la bici a diferentes intensidades y nos permitirá automatizar de forma correcta aquellos movimientos que no tengamos muy bien asimilados sobre el asfalto, como:
Pedaleo aislado del tren superior
Sería la posición de “acoplado”, la podemos utilizar cuando vamos solos o tirando del grupo y siempre con mucha atención de ver lo que está por delante de nosotros, ya que al no estar apoyados de forma firme sobre el manubrio, cualquier imprevisto o bache en el suelo, puede hacer que nos vayamos al suelo en décimas de segundo sin tiempo a reaccionar.
Posición de alta velocidad.
Agarrado abajo, a la curva con las rodillas entre nuestros codos y lo más agachado posible, para alcanzar una mejor aerodinámica.
Posición deportiva a intensidad.
Cuando vamos en pelotón, nos apoyamos sobre las manetas con fuerza. Alcanzamos los frenos con facilidad y nos agachamos levemente para ser mas eficientes en una pedalada potente.