El problema de ser un Fórmula 1

Los aspectos negativos de correr solo por asfalto.

 

Lo hemos advertido ya muchas veces: la base en la hierba y la tierra, la calidad en el asfalto. Y es que el asfalto es la superficie más propensa a provocar lesiones musculares, pero también óseas y en las articulaciones y ligamentos. Es el terreno en el que más rápido se corre, pero no podemos correr todos los kilómetros por él, ya que si lo hacemos al final lo acabaremos pagando con una dolencia que puede estropear toda nuestra preparación.

Por ese motivo recomendamos siempre que todos aquellos kilómetros que hagas a ritmos inferiores al 75 por ciento del esfuerzo, los hagas por tierra o, mejor aún, hierba. Así conseguirás que tus articulaciones, músculos y huesos no se irriten tanto, gracias al tacto mullido de estas superficies.

Si corres demasiados kilómetros por asfalto a lo largo de la semana podrás sufrir lesiones dolorosas y difíciles de tratar como la fascitis plantar, periostitis tibial, sobrecargas en los músculos e incluso, dolores en la espalda. Por este motivo es importante que cuides a tu cuerpo durante los entrenamientos, corriendo por las superficies adecuadas y con los tenis que corresponden.

Eso sí, cuando se trate de correr rápido, no hay nada mejor que hacerlo en el asfalto o en la pista de atletismo de 400 metros. Ahí conseguirás rendir mucho mejor y te sentirás mucho más veloz gracias a que los entrenamientos de volumen los realizas en terrenos lentos como la hierba y los caminos.

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