Dónde entrenar: Desierto de los Leones

Y tú, ¿has ido?

 

Entre las opciones que los triatletas más utilizan para entrenar la parte de ciclismo, está la del Desierto De los Leones. 

El lugar

El Desierto de los Leones es un area protegida que cubre casi 2000 hectáreas. En ellas, el terreno montañoso se cubre de pinos, oyameles y un sinnúmero de especies más. A su vez, es desde hace muchos años, uno de los pulmones de la ciudad, e igual de importante, uno de los abastecedores de agua de la metrópoli. En su interior, encontramos el convento de los Carmelitas Descalzos, una hermosa pieza de arquitectura virreinal, 

La ruta

Se compone de una carretera de dos carriles, ida y vuelta, que recorre el Parque Nacional Desierto de los Leones, dentro del cual se encuentra el convento del mismo nombre. La carretera mide aproximadamente 9 kilómetros y está llena de curvas, subidas y bajadas leves, caídas de agua y paisajes espectaculares hacia donde voltees. El pavimento se encuentra en relativamente buen estado y es rodable al 100%.

El clima es templado la mayoría del año, aunque en diciembre suele ser muy frío. Si vas muy temprano o en estas fechas, recuerda ir bien abrigado. 

Servicios

Encontrarás estacionamientos, las clásicas quesadillas, servicios sanitarios y servicio mecánico (este último en la zona de la Pluma). No hay cuota de entrada, mas los estacionamientos suelen tener algún costo.  

Cómo llegar

Puedes llegar por La Venta, subiendo por Cuajimalpa, por la avenida Arteaga y Salazar, y cruzando la autopista México Toluca por el puente que va de esta avenida directamente al Desierto de los Leones, o por el Camino Real a Mixcoac, que se convierte después en la Carretera al Desierto de los Leones. Los estacionamientos se encuentran del lado de La Venta y en la Pluma, a no más de 3 kilómetros de la entrada de La Venta. Otra opción es directamente en el estacionamiento que se encuentra en el Convento del parque.

Niveles

La ruta es apta para todos los niveles. Te recomendamos tener precaución ya que la carretera está abierta al tránsito de vehículos, y los ciclistas, como los automovilistas, somos invitados. De nosotros y de ellos depende que todo salga bien. ¡Pásala increíble en el Desierto de los Leones!