¿Detox o no detox?

Desmitificamos estos métodos de alimentación.

 

En los últimos tiempos dietas basadas, por ejemplo, en la ingesta de zumos de fruta se han puesto muy de moda. Algunas de las personas que han seguido esta alimentación lo han hecho sin conocer cómo responde su cuerpo ante la ausencia de proteínas, carbohidratos y grasas. Y todo ello acompañado de un aporte calórico inferior a las 1000 kcal. ¿Bueno o malo? Te contamos nuestra opinión.

A pesar de lo aparentemente milagroso de estas dietas, no podemos basar nuestra alimentación en ellas. Es verdad que tomar zumos naturales es cien por cien recomendable, pero jamás se nos ocurriría sustituir la comida principal del día por un zumo de naranja, mandarina y limón.

Pero el verdadero peligro que tienen estas dietas es también fisiológico. Tras una semana sin ingerir sólidos nuestro aparato digestivo pierde facultades y esa ausencia puede desembocar en diarreas, que repercuten directamente en el nivel de líquidos de nuestro cuerpo. 

Y no hablamos de compaginar estas dietas con el entrenamiento. Ahí estaremos incurriendo en un error que puede ser fatal. Nunca, y repetimos, nunca realicen ejercicios y entrenamientos de gran carga con una alimentación basada en dietas detox. Podrían sufrir mareos y desvanecimientos provocados por la mala calidad de la escasa alimentación, por lo que no resulta nada recomendable.

Ahora bien, el propósito de estas dietas es desintoxicarse y todos los seres humanos tenemos derecho a eso. Los planes muy estrictos sugieren que no hagas ejercicio, o bien que sea de baja intensidad. Por lo que si estás preparando una competencia importante no es el mejor momento para realizarlo, pero quizás ahora, en estas fechas off-season no sea una mala idea hacerlo.