¡Cuida tus goggles!
Disfruta del agua con los goggles adecuados, siguiendo los consejos que tenemos para ti.
¡Cuida tus goggles!
Todos hemos tenido problemas con los goggles: a veces no nos quedan bien, no sellan adecuadamente, o ni siquiera se adaptan a nuestra fisionomía. Con los siguientes consejos, tu siguiente elección será perfecta, y los disfrutarás de la mejor manera.
- ¿Cómo sé si me quedan bien? Haz la prueba de la succión: pruébatelos en la tienda poniéndolos sobre tu rostro, sin ajustar las correas, y si se mantienen pegados por la succión por un momento, te van a ir muy bien (sácalos del estuche sin miedo, este se abre fácil precisamente para que hagas la mejor elección antes de comprar).
- Y ya que encontré los que me quedan ¿qué micas son para mí? Depende de dónde vayas a nadar. Para lugares cerrados o con poca luz, las micas claras irán de maravilla, y para aguas abiertas y piscinas al aire libre, las micas oscuras van mejor. En horas de mucha luz o cuando nos enfrentamos a reflejos fuertes como ventanas o cristales, las micas de espejo son la mejor elección.
- Ya los compré ¿cómo me los pongo adecuadamente? Con los goggles ya colocados sobre las cuencas de los ojos, tira de la correa hacia la nuca, en un ángulo de 45 grados de inclinación.
- Mejora su duración manteniéndolos secos y en un lugar oscuro y fresco cuando no los utilices. Los líquidos antiempañantes deben ser los recomendados por el fabricante.
- Para quitártelos, retíralos suavemente hacia arriba y no los jales en exceso, ya que pueden rebotar contra ti.
- Límpialos con agua de llave fría y evita frotarlos con fuerza, ya que eso quita el tratamiento antiempañante.
Ahora sí, ¡disfruta del agua con toda claridad!