¿Cuánto como?

Te presentamos los momentos clave de tu alimentación durante una competencia.

 

Antes de salir en la natación puedes tomar un gel (posiblemente lo habrás oído, pero no deja de ser un mito sin demostrar que esto provoque reacciones hipoglucémicas). 

Cuando subas a la bici, busca el momento adecuado para hacer el consumo, siempre y cuando se te haya pasado la excitación de la transición y hayas estabilizado tu ritmo. No te precipites, es importante que entres en ritmo antes de comer o beber.

Toma por lo menos 600 ml de bebida por hora y nunca más de un litro. Esa es la tasa máxima de vaciado gástrico y sólo conseguirás que la bebida se quede en tu estómago dando vueltas, pesando y molestándote.

Prepara especialmente tu bebida lo más fría posible en tus abastecimientos. Entrega tus ánforas congeladas y con funda de neopreno. El agua fría se absorbe mejor en el intestino y pasa más rápidamente a la sangre.

Una de las mejores decisiones que puedes tomar en la carrera es no saltarte ningún abastecimiento y beber, aunque sea poca cantidad, en todos ellos. Muchos triatletas beben, además del agua, una pequeña cantidad de refresco de cola (sin gas) para ayudar a asentar el estómago (pruébalo antes en entrenamientos fraccionados de máxima exigencia de carrera pedestre).