¿Cuándo sí y cuándo no usar el pullboy?

Si cuando lo utilizas, eliminas la patada ¡algo estás haciendo mal!

 

 

Para hacerte un mejor triatleta no te pongas límites de aprendizaje ni de entrenamiento, evoluciona y aprende a dominar tu cuerpo en el agua para convertirte en buen nadador, apóyate en el material que tienes disponible en la alberca y consigue tus objetivos día tras día.

 

Dentro de este camino de mejora, el pullboy es uno de los primeros pasos. Lo puedes encontrar en diferentes formas y colores, pero para decidir cuál es el correcto lo primero que debes buscar es que cumpla su función básica: que eleve tus piernas para que floten con mayor facilidad.

 

Esta herramienta no debe utilizarse para eliminar la patada. Tienes que saber mover las piernas para lograr una buena posición del cuerpo en el agua. Una vez que se tiene el pullboy ideal y sabes dónde colocarlo, es obvio deducir que también sirve para no patear mientras nadas y dejar toda la labor a los brazos y espalda.

 

Nosotros te decimos en qué casos SÍ te puede ayudar:

 

1. Ya dominas la patada y buscas sobrecargar los brazos, como paso previo al uso de las paletas. 

2. Si tienes una mala patada y se abren los pies en el momento de respirar. Para esto, se nada con el pull boy colocado entre los muslos y se mueven los pies.

3. Si hay un mal balanceo. En este caso se usa una tabla a modo de pull boy y se le indica al nadador que note la oscilación de la tabla hacia un lado y otro, independientemente de la respiración.