Correr… ¿con o sin música?

5 beneficios de escuchar música mientras corres

 

A diferencia de la natación y el ciclismo, cuando salimos a correr tenemos la ventaja de correr con audífonos puestos. Muchos lo hacemos con la intención de hacer más agradable un entrenamiento duro, otros más han hecho de la música uno de esos pequeños placeres que nos motivan a cruzar la línea de meta y no quedarnos en el camino. Pero, ¿qué tan bueno o malo este hábito?

 

El psicólogo deportivo C. Karageorghis ha comprobado que la música tiene el poder de incrementar el rendimiento en un deportista en un 15%, algo que en algunos estudios han denominado ya como doping mental.

 

Estos son los beneficios de acompañar las zancadas con la música:

 

1. Te sentirás menos cansado

Si corres y escuchas música sentirás que el esfuerzo realizado es mucho menor, esto se debe al efecto que provoca la música en el deportista, sobretodo en las sensaciones que provoca en su interior.

 

2. Correrás feliz

La música puede ser el agente que nos motive  salir a entrenar, que nos armonice la primera zancada y seamos capaces de mantener un ritmo, a lo que los doctores le llaman estimulación fisiológica. De hecho está comprobado que la música relajante durante la sesión de estiramientos ayudará a mantener la calma de nuestro cuerpo y mente.

 

3. Perfecciona tus movimientos

La música facilita el aprendizaje de nuevas habilidades motrices. Moverse al ritmo de la música nos motiva a aprender nuevos movimientos y repreoduce y replica las formas del movimiento humano.

 

4. Sincroniza mente y cuerpo

Los ejercicios repetitivos sincronizados con música hacen que el esfuerzo y el el cansancio sea menor, eso es porque repetimos como máquina el ritmo y no nos damos cuanta del esfuerzo que ello requiere por lo que las probabilidades de terminar correctamente tu entrenamiento aumenta.

 

5. Inyección motivacional

No importa si somos triatletas principiantes o profesionales, la música nos motiva. Elegir una playlist que nos guste puede llegar a ser clave en nuestro éxito o fracaso durante el entrenamiento o en competencia.