¿Cómo se limpia mi cuerpo?

Así como acostumbras bañarte todos los días, ¿por qué no limpiar tu interior también?

Así como acostumbras bañarte todos los días, ¿por qué no limpiar tu interior también?

En este artículo te daremos los pasos a seguir para que “limpies tu interior”, así como contarte cómo funcionan las dietas depurativas y si en verdad son recomendables para los deportistas.

Dieta Detox

En Medicina Natural, los ayunos primaverales se recomiendan para eliminar toxinas después del invierno y aumentar la energía. Antes solía hacerlos un par de veces al año, pero hace años que no hago ninguno, y es que con el entrenamiento semanal, el trabajo, los niños, los viajes… me basta con alimentarme de forma saludable. Pero con la excusa del artículo voy a probar, a ver qué tal me va, hacer una dieta ‘detoxificante’ con mi recién estrenada pasión triatleta.

Sinceramente, tengo la sensación de que no aguantaría ni un día en plan depurativo, me quedaría por los suelos, sin energía para hacer deporte. Pero no hay excusas, durante 10 días me propongo ser el “conejillo de indias” para comprobar, con mi propia experiencia, cómo afecta este tipo de dietas a mi entrenamiento y a mi vitalidad diaria de cara a un triatlón.

Día 1 ¡Quiero chocolate!

Cómo se limpia mi cuerpo: Día 1

En lo que luce como el día más complejo de todos, estos son los detalles:

• Datos.  El lunes me peso a primera hora en ayunas y compruebo que estoy 2 kilos por encima de mi peso de competencia ideal y que mi porcentaje de grasa corporal está en 24.7%, valor normal para mujeres de mi edad, pero alto para triatletas, aunque no voy mal de masa muscular, 45 kg en total, y mi porcentaje de hidratación también está bien con un 56.3% de agua. Mido también perímetro de pecho, cintura y cadera para poder comparar dentro de 10 días.

• Desayuno.  Me tomo unas semillas de plántago disueltas en agua con el jugo de frutas y verduras, así como las gotas homeopáticas disueltas en una botella de agua natural. Desayuno una manzana, un yogurt con frutos secos naturales y un jugo de limón disuelto en un vaso de agua.

• De compras.  Me voy al súper para llenar el carrito con productos frescos y básicos, preferentemente orgánicos: frutas, verduras, legumbres secas, frutos secos con cáscara, pescados, huevos, lácteos descremados, carnes magras y de aves; me olvido de todo tipo de comida preparada, pan, pasta, galletas, embutidos, enlatados, envasados, etc. El plan nutricional es simple, comer alimentos frescos o cocinados en casa de forma sencilla, bien cocidos o a la plancha. ¡Al menos no voy a perder tiempo en la cocina!
• Por la mañana. ¡Tengo hambre! Mis tripas suenan, no paro de ir a beber agua y sueño con mi trozo de chocolate negro… esto no pinta bien.

• A media-mañana. Me toca correr una hora, no creo que pueda aguantar, así que una hora antes me tomo otro yogurt natural descremado con miel y canela, y cinco nueces para marear el hambre.

• Entrenamiento. Voy con hambre pero aguanto, menos mal que no tocan series, sólo rodaje a ritmo y como llevo música, me distraigo.
• Comida. No sé si es porque sé que estoy a dieta o porque tengo hambre, pero devoro mi plato de acelgas y papa cocida y el pescado a la plancha; de postre me como una naranja despacito, muy despacito.
• Merienda. La sensación de hambre está pegada a mi estómago, y lo que es peor, a mi cerebro. Me preparo un coctel con tres frutas frescas (fresas, plátano y pera) y disuelvo el jugo de un limón en un litro de agua para ir tomando a lo largo de la tarde a ver si aguanto hasta la hora de la cena sin probar bocado.
• Cena. Me siento vulnerable, ni me atrevo a entrar en la cocina para no caer en “la boca del lobo”, menos mal que me han preparado mi cena: me tomo los jugos que corresponden a la noche, con una sopa de verduras tamaño extra grande y una pechuga de pollo a la plancha. Me llevo la fruta a la cama para levantarme de la mesa cuanto antes. Antes de ir a dormir, me tomo un jugo de toronja.
• Sensaciones. Este primer día no he parado de ir al baño, está claro que estoy limpiándome por dentro. Pero me siento nerviosa, pienso mucho en el chocolate y tengo ansiedad por comer…
• ¿Qué está pasando? El primer día de una dieta depurativa es el peor, el cuerpo aún no está preparado para eliminar toxinas y empieza a demandar glucosa, por eso la sensación de hambre es la más acusada y el estrés puede provocar ansiedad. Es importante que ese día se beba mucho líquido; es normal que se orine en exceso y se defeque un par de veces, pues los procesos depurativos se están poniendo en marcha.

Día 2 ¡Qué hambre!

Cómo se limpia mi cuerpo: Día 2

Esta noche me he levantado dos veces a orinar, por lo menos no hay duda de que estoy limpiándome por dentro, porque al baño sigo yendo mañana y noche.

Hago mis cinco comidas, sin olvidarme de los jugos en la mañana y en la noche, así como el agua con las gotas homeopáticas para beber a lo largo del día.

• Entrenamiento. Hoy toca una hora de alberca, menos mal, porque resisto el entrenamiento sin ningún agobio.

• Sensaciones. Ya empiezo a notarme más ligera, eso me anima y le pone freno a la ansiedad, aunque tengo hambre y extraño demasiado mi trozo de chocolate…
• ¿Qué está pasando? Ya está en marcha el proceso de desintoxicación, los órganos de limpieza están trabajando. El agua que bebemos en forma pura o en las frutas y verduras es imprescindible para arrastrar los detritus tanto al sudar como al ir al baño. Se puede experimentar debilidad por las bajadas de glucosa, por eso es importante que entrenes suave y respetes al cuerpo, pero tampoco te quedes acostado en la cama porque en situaciones de ayuno se tira de las grasas extra, lo cual está bien para adelgazar, pero también de las proteínas de los músculos y puedes perder masa muscular. Así que se trata de un momento que demanda total equilibrio; entrena con cautela.

Día 3 ¡Hoy toca pedalear!

Cómo se limpia mi cuerpo: Día 3

Sigo orinando bastante y voy al baño dos veces al día, ya siento la cintura más reducida y hoy es el primer día que no tengo hambre y me siento bien.

• Toca bicicleta de carretera, hago 65 km a ritmo tranquilo. Afortunadamente no hay ascensos pronunciados este día. He debido perder peso porque me noto más rápida y con más chispa en los cambios de ritmo, a pesar de que sólo estuvimos 2 horas con 10 minutos. Si hubiera querido hacer más kilómetros tendría que haber comido algo, pues con el té con limón y miel que llevaba en el bidón, no hubiera aguantado a un ritmo rápido, puertos o un rodaje largo.

• ¿Qué está pasando?  Si estuvieras haciendo una dieta de ayuno estricta, al tercer día empezarías a notar mal sabor de boca, provocada por la acumulación de cetonas que aparecen al degradar las grasas. Afortunadamente no es tu caso, pues estas sustancias te vuelven irritable y alteran tu metabolismo. Con esta dieta vas a notar que tu cerebro y tus músculos demandan glucosa, te puedes sentir más débil y debes hacer deporte muy suave.

Día 4 ¿Cómo vamos?

No he podido resistir y me he pesado para ver cómo voy. He perdido 1.4 kg, pero desgraciadamente, no he perdido nada de porcentaje de grasa corporal y sí he perdido un kilo de músculo. Esto me preocupa porque no es lo adecuado, ya que he entrenado cada día, aunque suave porque siento hambre y me estoy reservando para el triatlón del sábado. El porcentaje de hidratación se mantiene igual, lo cual me tranquiliza porque estoy constantemente orinando y pensé que estaba perdiendo mucho líquido.

Cómo se limpia mi cuerpo: Día 4

• Me siento bien. Echo de menos el chocolate negro, pero cuando me da un ataque de ansiedad me hago un té y sigo con mis cinco comidas al día, aunque ahora mis platos son todos de dieta (verduras, ensaladas y comida a la plancha) y mucha fruta entre horas o yogures descremados.

• Curiosamente, estoy notando una gran mejoría en mi alergia al polen, cuando corro por el parque me pongo muy mal y ayer ni me enteré de que estaba en primavera, sigo con el tratamiento homeopático de la alergia, pero la verdad es que con la dieta depurativa estoy mucho mejor.

En cuanto a estado de ánimo, me encuentro bastante bien, duermo un poco más porque estoy cansada y me levanto con energía. Eso sí, me cuesta entrenar fuerte, tengo que ir suave y no apretar porque siento que mis piernas no tienen fuerza y a partir de los 50 minutos estoy sin energía.

Y ya queda menos, hasta la semana que viene no me peso, estoy intrigada con los resultados de mi experimento y tengo ganas de ver cómo me va en el triatlón.

• ¿Qué está pasando?  Debes evitar la deshidratación causada por el efecto diurético y laxante que has experimentado durante más de 72 horas. Si has hecho bien la dieta, ya se puede apreciar que se ha perdido peso, en forma de agua y de grasa también, pero cuidado con perder masa muscular. Es normal que sientas ligereza y una ligera euforia, las endorfinas están trabajando de forma natural para adaptarse a la nueva situación y evitar el hambre.

Día 5: Triatlón

Cómo se limpia mi cuerpo: Día 5

¡Estoy feliz! Me ha ido muy bien y he quedado 3ª en mi categoría de edad. De acuerdo que es un triatlón sprint y no un olímpico, pero ¡aún no me la creo! Me he pasado todo el día con la medalla puesta, me hace mucha ilusión porque con las lesiones estaba algo baja de moral y esto ha sido toda una inyección de energía.

El triatlón era por la tarde, me ha costado mucho decidirme si hacer una carga de carbohidratos o no. Al final probé a cenar arroz integral con verduras y pescado ayer, y hoy he comido pronto y ligero: brócoli y una papa cocida con una tortilla francesa. Parece que la dieta depurativa me ha ido muy bien, pero aún me quedan 3 días para terminar los 10 totales, y sinceramente, después de mi tercer puesto en el triatlón y que mi alegría está muy controlada, no puedo decir nada más que ¡vale la pena quitarse el chocolate y todos aquellos antojos poco nutritivos!

¿Qué está pasando? Cada persona es diferente, pero está claro que en mi caso perder peso me hace ir más ligera y mejora mis resultados en distancias cortas, ya que mi tendencia natural es el fondo y la resistencia. En 5 días el cuerpo ya está adaptado a la dieta depurativa y funciona al 100%.

¿Qué toxinas nos contaminan?

Estamos rodeados de toxinas simplemente por la vida industrializada que llevamos. Podrías irte a vivir a las montañas aisladas para descubrir que la fuente de agua pura que te da de beber no es tal, está contaminada por materiales radiactivos naturales como el radio de las áreas graníticas o la lluvia ácida que arrastran los vientos. No te asustes, tu cuerpo es una máquina bien diseñada que cuenta con sistemas de desintoxicación y eliminación de la mayoría de las toxinas. Si bien está claro que la forma de vida occidental está sobrecargando los sistemas y se ocupa poco de limpiar y eliminar con ayunos periódicos como los que se hacían de manera obligatoria, generalmente asociados a creencias religiosas como el ayuno en Semana Santa que practican los católicos o el Ramadán de los musulmanes; las principales toxinas pueden ser endógenas (producidas por nuestro propio cuerpo) como la histamina y adrenalina, y las exógenas (exterior), las más habituales son los metales pesados (plomo, mercurio, etc.), los PBT (del inglés Persistent Bioaccumulative Toxins) como el DDT, PCB’s, dioxinas y agentes plastificantes, entre otros. El CO2 y los hidrocarburos producidos por la combustión de materias fósiles. Y sustancias más habituales como la cafeína, los aditivos alimenticios, los fármacos, alcoholes, alcaloides vegetales, pesticidas, en fin.

¿Quién limpia nuestro cuerpo?

Nuestro cuerpo funciona como una máquina bien coordinada cuando está sana. Como deportistas somos muy conscientes de que necesitamos alimentar nuestra máquina con energía de buena calidad, de ahí que intentemos comer lo más sano y energético posible, para conseguir glucosa como energía para todas las células, proteínas para los músculos, agua, grasas, vitaminas y minerales para equilibrar el metabolismo y el resto de funciones corporales. Pero todo lo que entra, también sale… y pocas veces nos ocupamos de limpiar el motor para una revisión y puesta a punto.

Los órganos de desintoxicación y eliminación son muchos, los más importantes son:

• 01 Hígado. Es uno de los más complejos e importantes órganos del cuerpo, fundamental para la eliminación de sustancias químicas, limpia la sangre, metaboliza las toxinas y se asegura de su eliminación por la bilis y los riñones. Es importante cuidar y proteger el hígado evitando sobrecargarlo con medicamentos, alcohol, exceso de proteínas. También conviene seguir una dieta rica en verduras, algunas de ellas hepatoprotectoras como la alcachofa.

• 02 Riñones. Están especializados en la eliminación de toxinas y metabolitos hidrosolubles, es decir, que se eliminan en la orina. Eliminan medicamentos, metales pesados y otras toxinas. Es importante beber suficiente líquido cada día para ayudar a los riñones a fabricar suficiente orina para limpiar nuestro organismo.

• 03 Sistema linfático. Es un gran órgano de desintoxicación y de defensa que recorre todo el cuerpo recogiendo las sustancias de desecho para eliminarlas a través de los vasos linfáticos que drenan en la vena cava superior. Cuando hay problemas linfáticos el síntoma más habitual es la hinchazón o edema, por eso es muy habitual recurrir al drenaje linfático cuando hay retención de líquidos.

• 04 Piel. No es sólo un órgano que protege el interior de tu cuerpo del exterior, la piel es el órgano ‘detoxificador’ más grande de nuestro cuerpo, no sólo absorbe sustancias, también las elimina a través del sudor y la evaporación. Hay que estar atentos a los síntomas cutáneos de toxicidad: manchas, granos, sequedad, alergias, entre otros, que aparecen cuando los otros órganos que desintoxican, como el hígado, están sobrecargados. Las personas deportistas solemos eliminar muchas toxinas al sudar, favoreciendo de forma natural la depuración, pero por ese mismo motivo también debemos cuidar más la piel protegiéndola del sol y los rayos ultravioleta, que la alteran y dañan profundamente.

• 05 Mucosas y sistema digestivo. Las mucosas forman casi el 80% del sistema inmune. Las mucosas forman un microcosmo con la flora bacteriana que protege frente a las toxinas y ayuda a eliminarlas. Son la primera barrera de protección frente al consumo de alimentos o bebidas contaminadas, en algunos casos son capaces de transformar las toxinas para reducir su efecto negativo y en otro se encargan de provocar la rápida eliminación por el sistema digestivo (diarreas). Es importante tener un buen equilibrio intestinal, estar  hidratado, procurar alimentos de calidad y evitar agredir a nuestro organismo con los excesos conocidos.

Día 8: ¡Me siento bien!

Cómo se limpia mi cuerpo: Día 8

Ya le he tomado la medida a la dieta depurativa, sigo orinando mucho pero ya no me despierto por las noches para ir al baño, duermo de corrido. Me siento muy bien, alegre y tengo ganas de entrenar, el cuerpo me pide más. Por primera vez en la vida experimento la sensación de ir ligera como el viento, parece que me han puesto un motor en las piernas y aprovecho para hacer un gran entrenamiento. Por cierto, deben ser las endorfinas de la velocidad, ni me he acordado del chocolate.

• ¿Qué está pasando? No te emociones, la euforia está provocada por la liberación de las endorfinas. Los sistemas metabólicos están limpios y trabajan mejor, pero recuerda que sigues una dieta hipocalórica, no te pases o te faltará energía. Controla la ingesta de proteínas y la tonificación para no perder masa muscular y sigue hidratándote muy bien. 

Resultados y conclusiones

Hoy termina la dieta depurativa, tomo jugos y el agua con las gotas homeopáticas por última vez; me peso y mido para ver los resultados. Estos son:

• Un kilo y medio menos de peso total en 10 días. ¡Bien!
• 500 gramos menos de masa muscular en la báscula.  ¡Mal!
• Al final he perdido un kilo, si descuento el medio que he perdido de músculo.
• 1% menos de grasa. ¡Muy bien!
• Porcentaje de hidratación igual. ¡Bien!
• Dos centímetros menos de cintura
• Medio centímetro menos de muslo
• Buenas sensaciones, me siento llena de energía. ¿Cuándo es el próximo triatlón?
• Pasé hambre hasta el tercer día, después no. ¡A todo se acostumbra el cuerpo!
• Duermo profundamente y me levanto mejor
• Reduce los síntomas de la alergia
• Buenos resultados deportivos

CONCLUSIÓN: ¡Funcionan! Las dietas depurativas se pueden hacer sin necesidad de hacer ayunos drásticos y son compatibles con el entrenamiento y la competencia popular, no profesional. No sólo te ayudan a eliminar toxinas y perder peso, también aumentan la energía, permiten entrenar mejor y competir si adaptas la dieta hipocalórica a tus entrenamientos.