¿Cómo me marco un objetivo realista?

Aprende a ser objetivo contigo mismo y conoce tus límites.

 

Algo que todos hacemos al comenzar cada temporada es fijar nuestros objetivos del año, las competencias en las que queremos dar lo mejor de nosotros mismos. Muchas veces esos objetivos se cumplen, pero otras no. En ocasiones esta no consecución del objetivo es provocada por factores accidentales que son difíciles de controlar, pero existen casos en los que el problema radica en que el triatleta se ha marcado metas que, por su nivel, serán imposibles de alcanzar.

Para fijar un objetivo realista lo primero es conocer nuestro nivel deportivo. Los entrenamientos te darán la respuesta a corto plazo, ya que el nivel que tengas en tus sesiones de nado, ciclismo y carrera será el que muestres en la competencia. Evidentemente, existen pruebas en las que por el clima, los horarios o la ruta no rendimos a nuestro nivel, pero solo tendrás que descansar unos días y volver a intentarlo el siguiente fin de semana.

Sin embargo, los objetivos a largo plazo suelen ser más conflictivos. La clave para conseguir aquello que te marques a principio de año es ser perseverante. Claro está que si tu mejor tiempo en Ironman son 13 horas y tu objetivo lo ubicas en las 9 horas jamás lo vas a conseguir, por lo que debes elegir bien tus metas y seleccionarlas adecuándote a la realidad.

Lo mejor es que hagas un calendario por meses y en cada uno de estos meses, tengas una meta a la que aferrarte. Pueden ser competencias, pero también test en entrenamientos que te ayudarán a mejorar, no solo a nivel físico, sino también psicológico. Esto resulta importante, ya que si marcamos un único objetivo al año puede que no lo consigas y todo el trabajo desarrollado durante la temporada se vaya a la basura.